La comparecencia de Ben Bernanke esta mañana ante el Comité Económico del Congreso Norteamericano no logró aminorar las preocupaciones sobre una posible modificación del programa de compra de activos QE en los siguientes meses. La señal enviada por Bernanke es que las condiciones económicas actuales –con especial énfasis sobre el mercado laboral- requieren de mantener la política monetaria acomodaticia hasta que sea necesario. Sin embargo, los comentarios confirmaron que la discusión sobre las posibles “estrategias de salida” sobre la política actual continúa fuerte al interior del comité de decisión del Fed. Es decir, el FOMC estará condicionando el QE al desempeño de la economía, el empleo primordialmente.
Creemos que la postura monetaria futura del Fed será mucho más dependiente de los datos económicos que salgan día con día que en ocasiones anteriores, una situación que probablemente genere una mayor volatilidad en los mercados hasta su próxima reunión del 18 y 19 de junio, en donde tendremos una lectura más fidedigna de la perspectiva económica y de la política monetaria para lo que resta del año.
Especialmente al considerar que la decisión del 19 de junio estará acompañada de la publicación de estimados sobre PIB, empleo e inflación, así como de un discurso del Presidente Bernanke. De igual manera el próximo reporte del mercado laboral a publicarse el 7 de junio será muy importante para determinar si el Fed pudiera tornarse más hawkish hacia delante. En el mercado de renta fija local recomendamos menor duración como una estrategia defensiva para las próximas semanas
Las tasas mexicanas operaban con ganancias de 5-6pb antes del testimonio. Una vez publicado el discurso inicial extendieron ganancias por unos 3-4pb adicionales. Sin embargo, una vez que empezó el debate con los legisladores norteamericanos y Bernanke comenzó a hablar sobre el tema de la posible “estrategia de salida”, las tasas se subieron a niveles inclusive por arriba de los cierres de ayer (especialmente en la parte larga) En Norteamérica las tasas de los Treasuries también mostraron una fuerte volatilidad –inclusive mayor a la de los bonos mexicanos–, finalizando con pérdidas (presiones al alza) de 7pb, con la nota de 10 años probando el 2.0%