• Durante el 4T-22, la economía tuvo una variación de 0.0% vs -1.1% est.
• En todo el año, el crecimiento del país asiático fue de 3.0% vs 8.1% de 2021.
• Por primera vez desde 1961, la población se contrajo en 850 mil personas.
Los resultados disminuyen los riesgos inmediatos para la economía global
Durante el 4T-22, el PIB de China se mantuvo estancado (0.00% t/t), lo que constituye una buena noticia, pues los pronósticos anticipaban una contracción de 1.1% trimestral a raíz de la dura política de Covid Cero que se implementó durante los primeros 2 meses del último periodo del año. Ello permitirá mitigar los temores de que la recesión global estalle de manera inmediata, aunque el clima de debilidad se mantendrá a lo largo de todo el año, como ya lo han advertido los organismos internacionales. Más aún, a pesar de la sorpresa en el margen, es innegable que la economía ha acentuado el patrón de desaceleración, pues desde 2012 las cifras de crecimiento son las más bajas de los últimos 45 años y el avance total de 2022 (+3.0%) es el segundo menor de todo el periodo. De esta manera, el reporte que se publicó ayer por la noche avisa de cambios en la estructura de la economía global que perdurarán más allá de la pandemia de Covid-19, pues el rol de superpotencia que ha ocupado China será desafiado en las próximas décadas por otras naciones del continente.
En todo el año, el crecimiento del país asiático fue de 3.0% vs 8.1% de 2021
Al interior, la sorpresa positiva en las cifras del cuarto trimestre provino esencialmente del consumo, pues, para muestra de ello, durante diciembre las ventas minoristas tuvieron una variación de solo -1.8% anual vs un pronóstico de -9.0%. Aunque hubo fuertes disminuciones en los rubros de servicios, las ventas de mercancías en línea, las de alimentos y, sobre todo, las de medicamentos, dotaron de resiliencia al sector. Además, la producción industrial (+1.3% anual vs +0.1% est.) y la inversión fija (+5.1% vs +5.0% est.) también rebasaron los pronósticos del consenso y contribuyeron a un resultado menos adverso. Con todos los frentes de la demanda agregada presentando un mejor comportamiento, la noción de resiliencia que ha rodeado a economías como las europeas o las norteamericanas, también se hace presente en Asia, lo que le da un vuelco a la narrativa de 2022, pues los países han logrado adaptarse a las catástrofes que significan el Covid-19 y la guerra en Ucrania.
¿Qué esperar?
A pesar de no estar en su mejor momento, la economía china sigue siendo el motor del crecimiento global, por lo que los resultados del último trimestre son una buena noticia fuera del continente. Aunque México no es tan dependiente de aquel país como otras economías de América Latina, el mayor avance de la economía global impulsará las cifras del PIB al cierre de 2022 e inicios de 2021, además de que la reactivación de las cadenas globales de valor implica menores presiones inflacionarias para las manufacturas y bienes de consumo. Hacia adelante, habrá que aprovechar los cambios en el orden global, pues, por ejemplo, en 2022 también se registró el primer declive en la población china en más de 60 años, reflejo de la transición demográfica que podrá darle una ventaja comparativa a nuestro país para la atracción de inversiones, algo que ya se asoma con el fenómeno del nearshoring.