Tras los récords del viernes pasado, Wall Street ha descendido en las dos últimas jornadas. Las caídas, eso sí, han sido marginales: el S&P’s500 descendió el lunes un 0.12% y hoy un 0.14%. Algo sin importancia. Nos tememos que la cautela se debe, fundamentalmente, a la comparecencia del ex-director del FBI, James Comey, ante el Comité de Inteligencia del Senado. Será una sesión abierta, y los mercados temen que sus declaraciones puedan golpear al presidente Donald Trump y lo pueden colocar en la ruta del “impeachment”. En efecto, si Comey sostiene que Trump le pidió que dejara de investigar al ex-consejero de seguridad nacional Michael Flynn sobre sus nexos con Rusia, las autoridades judiciales podrían interpretarlo como una obstrucción a la justicia, lo que sí es considerado causa de “impeachment”. Por tanto, su declaración del jueves será crucial. La posibilidad de que la Casa Blanca pudiera prohibir la comparecencia de Comey a través de un “privilegio ejecutivo” ha sido desechada.
Pero no sólo está el tema de la comparecencia de James Comey en el Senado para tener a los mercados alertas: también el jueves, y luego de los atentados de Manchester y Londres, son las elecciones en el Reino Unido, donde la primera ministra británica, Theresa May, puede sufrir un revés. Ella que convocó elecciones anticipadas con el fin de fortalecer su mayoría en el parlamento y afrontar el proceso de Brexit con un mayor respaldo parlamentario, ahora puede ver cómo, contrariando sus expectativas, su apoyo se debilita, según las últimas encuestas. También el jueves, a primera hora será la reunión de política monetaria del BCE: no se espera que se anuncie ningún cambio, pero el tono puede ser más duro y puede empezar a plantear una postura más restrictiva, en el que vayan aminorando al menos los estímulos monetarios.
Al cierre de la jornada, el Dow Jones perdía un 0.23% para cerrar en los 21,136.23 pts y el Nasdaq un 0.33% para concluir en los 6,275.06 pts. El S&P’s 500 bajaba un 0.28% y terminaba en los 2,429.33 pts.
Al tiempo que Nueva York caía, los capitales se dirigían hacia los bonos del Tesoro. La tasa del bono de 10 años se redujo 4 pbs a 2.14%. Ese nivel es el más bajo desde noviembre, desde la fecha de las elecciones presidenciales en las que, tras conocerse la victoria de Trump, las tasas se dispararon. La menor remuneración del dólar afectó a su vez a la divisa: el índice del dólar spot de Bloomberg se deprimió un 0.4%. En la jornada, el yen trepó un 1.0% y cerró en su nivel más poderoso desde abril, el real brasileño un 0.6%, el peso mexicano un 0.5% y el euro un 0.2%. La libra cerró prácticamente sin cambios frente al dólar y la peor divisa fue ekl rand sudafricano (-0.9%).
Junto con los bonos del Tesoro y el yen, los activos que más se benefician cuando el mercado está inquieto, también ganaron terreno los metales preciosos, otro activo seguro. La plata se apreció un 0.20% para terminar en los 17.639 dólares la onza, y el oro avanzó un 1.0% y se acerca a los 1,300 dólares, al cerrar hoy en los 1,295 dólares, lo que sería un máximo de siete meses. Por el contrario, los metales preciosos, más ligados al ciclo económico y a la actividad industrial, perdieron terreno: el aluminio bajó un 1.5% y el cobre un 0.3%. Para terminar con las materias primas, el barril de WTI se disparó un 1.9% a 48.30 dólares y el Brent un 1.5% a 20.21 dólares. Desde la reunión de la OPEP, el petróleo ha entrado en una fase descendente al seguir abrumado por la sobreoferta de crudo.
Así las cosas, el mejor sector en la jornada de hoy fue el energético, que trepó un 1.2%. Exxon Mobil (NYSE:XOM) se disparó un 1.4%, y Chevron (NYSE:CVX) un 1.0%. También subieron con fuerza Schlumberger (NYSE:SLB) (+1.0%), EOG Resources (+1.8%), Halliburton (NYSE:HAL) (+1.5%), ConocoPhillips (NYSE:COP) (+1.0%) y Pioneer (T:6773) Natural Resources (+1.9%). También el oro y la plata salvó al sector de materiales (0.1%) liderados por Newmont Mining (NYSE:NEM) (+4.6%) y Freeport-McMoran (+3.8%). Pero los restantes nueve sectores del S&P’s 500 cedieron terreno, arrastrados por sectores cíclicos como el de consumo discrecional (-0.8%), el industrial (-0.6%), el inmobiliario (-0.4%) y el financiero (-0.4%), afectado por la caída de las tasas en el tramo largo de la curva.
En Europa, también los mercados cerraban con caídas, encabezadas por el Dax de Fráncfort (-1.04%) dado que ayer su mercado estuvo cerrado, por lo que también incorporó las pérdidas de ayer. El Cac-40 de París se dejó un 0.73% y el Ibex-35 de Madrid un modesto 0.05%. La bolsa de Milán cerró con un moderado avance. Fuera de la Eurozona, el Ftse-100 de Londres terminó prácticamente plano.
En la agenda económica, el único dato de interés fue el de los empleos disponibles de JOLTS, aunque de escaso impacto para el mercado. Para el resto de la semana, no hay tampoco indicadores con fuerte potencial para mover al mercado: mañana se publica el crédito al consumidor de abril, el jueves las solicitudes de subsidios de desempleo y el viernes los inventarios mayoristas. Pero ya sabemos que el gran día es el jueves. Ese día se concentra todo: James Comey y su visita al Senado, las elecciones en el Reino Unido y el BCE. Mañana, por tanto, seguirá el nerviosismo.