Ante la depreciación del mercado criptográfico en general, los inversores quieren saber si aún es rentable o no minar criptomonedas y qué cuidados tienen que tener en cuenta antes de volcarse a esta actividad.
El criptoinvierno parece no haber terminado. El Bitcoin arrancó septiembre por debajo de los u$s20.000, el precio más bajo desde mediados de julio y, desde noviembre de 2021 cuando alcanzó un pico de u$s67.617, ya perdió más de un 70% de su valor. En tanto la capitalización de todo el mercado de criptomonedas cayó de u$s3 billones a u$s963.000 millones. Ante esto es lógico que los inversores se pregunten: ¿Es rentable aún la minería en criptomonedas?
Para responernos la pregunta, Ámbito habló con Nahuel Martinez, cofundador de cripto South American Miners (SAM). “Si, es sumamente rentable. Incluso es uno de los mejores momentos ya que el costo que tienen los equipos es bajo en comparación a los precios de principio de año. Por ejemplo, en enero y febrero los precios rondaban en u$s16000 y hoy rondan en los u$s7000”, le aseguró a este medio Martínez, lo que implica que el monto inicial para comenzar a minar bajó considerablemente.
Para quienes se preguntan qué opciones tiene un inversor para empezar a minar, existen dos: la minería casera y el housing. ¿Qué diferencias hay? en el primer caso se trata de montar los equipos en la vivienda particular. Para eso hay que buscar un lugar donde no moleste el ruido, que tenga un buen circuito de ventilación para que los mineros no levanten temperatura y adaptar la parte eléctrica.
En el housing, en cambio, uno simplemente compra un equipo y lo lleva al lugar donde cobran un determinado arancel por tenerlo ahí. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas en cada caso? “Lo positivo de tenerlo en una casa es que uno puede controlar y cuidar el equipo periódicamente”, explicó Martínez y amplió: “La dificultad de tenerlo en casa es básicamente el tener que dedicar un espacio y adaptarlo para que el equipo esté trabajando. Por otro lado se limita la cantidad de equipos que uno puede tener ya que la parte eléctrica de los domicilios no soportaría más de 3 equipos minando”.
“La dificultad del housing es que los aranceles suelen ser muy altos y no siempre cuidan bien los equipos. Uno no sabe si les hacen mantenimiento, si levantan temperatura o si los limpian”, explicó el cofundador de cripto South American Miners y confirmó que la ventaja claramente es que solo hay que comprar el equipo y llevarlo hasta el predio para que empiece a minar.
¿Qué costos del procedimiento hay en cada caso? “Los costos en la minería casera implican la adaptación de las instalaciones (eléctrica y refrigeración) y el equipo. En el housing el costo va a ser el arancel mensual más el equipo”, confirmó Martínez. Veamos cada opción con un ejemplo que brindó South American Miners (SAM):
Si se toma como ejemplo una potencia de 312 TeraHashes/s de 3 equipos S19 Pro, uno de los más vistos del mercado, en un mes se obtendría un ingreso de 0.04318287 satoshis de Bitcoin, que multiplicado por el precio de una unidad de Bitcoin, por ejemplo de u$s22.000, brindaría una ganancia u$s950. En el caso del housing, hay que descontar un 30% del broducto bruto más luz, seguro, impuestos y limpieza.
En el caso de minar en una locación propia se debe alojar a los mineros, y proveerles electricidad. Se obtendría 0.05786 satoshis de Bitcoin en un mes, unos u$s1250. Hay que tener en cuenta que sobre esta ganancia se deben descontar los precios de la electricidad. Pero a diferencia de los housing, que pagan electricidad con tarifas comerciales, en una casa la tarifa es menor ya que es residencial.