Los alcistas del dólar salieron con todo en el primer día de las operaciones de 2022. El dólar subió con fuerza frente a las principales divisas, y el USD/JPY se acercó a su máximo en 4 años. La subida de ayer del dólar fue impulsada totalmente por el salto de los rendimientos del Tesoro.
El bono a 10 años subió por encima del 1.6%, por primera vez en más de un mes, mientras que el de 2 años alcanzó el nivel más alto desde marzo de 2020. La perspectiva de tres subidas de tasas por parte de la Reserva Federal este año está creando finalmente demanda para el dólar. Diciembre fue un mes difícil para el billete verde a pesar de la orientación alcista del banco central.
En el nuevo año, los inversionistas están menos preocupados por el impacto económico de la variante Ómicron, que parece ser menos mortífera que las variantes pasadas, y como sugiere un título principal del Wall Street Journal, "la variante Ómicron puede acabar salvando vidas", porque el virus de movimiento rápido menos letal podría empujarnos a la inmunidad de rebaño.
También se espera que los acontecimientos económicos de esta semana pongan de relieve el atractivo del dólar. Esperamos que las minutas del FOMC sean halagüeñas y que el viernes se publique un buen informe sobre el empleo. Sin embargo, no esperamos que el informe del ISM manufacturero de hoy ayude al dólar, ya que la región de Filadelfia registró un crecimiento significativamente menor.
Las monedas de las materias primas fueron las más afectadas por la subida del dólar, y el dólar australiano perdió casi un 1% de su valor. Los mercados australianos estuvieron cerrados el lunes, ya que el récord de casos de Covid, combinado con la suspensión de la operación de las acciones de China Evergrande Group en Hong Kong, golpeó con fuerza al AUD y al NZD. Dicho esto, el gobierno australiano dijo que el impacto más leve de la nueva cepa les permite seguir adelante con los planes de reapertura.
Según el primer ministro Morrison (LON:MRW):
"Tenemos que dejar de pensar en el número de casos y pensar en la enfermedad grave, en vivir con el virus, en gestionar nuestra propia salud y en asegurarnos de que controlamos esos síntomas y mantenemos nuestra economía".
A diferencia de Australia, los casos de Covid-19 en Nueva Zelanda siguen estando bien controlados, y las nuevas infecciones se han estabilizado en el último mes. Esto significa que si se produce una recuperación del apetito por el riesgo, el NZD debería recuperarse rápidamente.
Esta es también una semana ajetreada para los operadores del dólar canadiense , ya que está previsto que se publique el informe sobre el empleo de diciembre, el PMI del sector de la construcción y la balanza comercial. El USD/CAD cotizó al alza el lunes gracias a las ganancias del dólar estadounidense, y hay espacio para una mayor recuperación.
Aunque los precios del petróleo se extendieron al alza, será muy difícil que el crecimiento del empleo canadiense iguale el aumento tan grande del mes pasado. Además, la Reserva Federal podría subir las tasas de interés antes que el Banco de Canadá.
En comparación con las demás divisas principales, el euro y la libra esterlina fueron más resistentes. Con un banco central y unos datos poco llamativos, nos sorprende que el EUR/USD cotice por encima y no por debajo de 1.12. Europa se ha visto muy afectada por el Covid-19, y a diferencia de otros países que continuaron con la reapertura, muchas naciones de la zona euro endurecieron las restricciones.
De cara a la ajetreada temporada de vacaciones, esta dura postura se reflejará en los datos. La libra esterlina, por su parte, merece un rendimiento superior. No sólo el Banco de Inglaterra sorprendió con una subida de tasas en diciembre, sino que el gobierno del Reino Unido no cree que sean necesarias nuevas medidas porque Ómicron es "claramente más suave" que otras variantes, según Boris Johnson.
Aunque el mes de enero suele traer consigo la debilidad del dólar, el billete verde debería superar esta semana, con la posibilidad de nuevas ganancias a medida que avance el mes.