La confianza de los consumidores se ajustó en enero, en línea con nuestra expectativa. El índice de confianza de los consumidores medido por el Conference Board bajó en enero de 113.3pts a 111.8pts, ubicándose en línea con nuestro estimado. Esta caída en el índice general respecto al mes anterior, se debió principalmente a un alza en el subíndice de condiciones presentes que llegó a 129.7pts desde 123.5pts en diciembre, y a una contracción en el componente de expectativas futuras que se ubicó en 99.8pts desde 106.4pts el mes previo. El reporte reveló que los consumidores tuvieron una descripción menos favorable de sus expectativas de empleo, ingresos y condiciones de negocios en el corto plazo. No obstante, siguen mostrándose confiados en que la economía mantendrá un buen ritmo de crecimiento.
La percepción de las condiciones actuales fue más positiva en el primer mes del año. El índice de condiciones presentes se ubicó en 129.7pts en enero, por encima del dato del mes previo. El porcentaje de participantes que piensa que las condiciones de los negocios son buenas subió a 29.3% desde 28.6%. Mientras tanto, el porcentaje de aquellos que consideran que las condiciones son malas se redujo a 16.1% de 17.8%. Por otro lado, el porcentaje de aquellos que piensan que los empleos son abundantes subió a 27.4% desde 26%, al mismo tiempo en que los que piensan que es difícil encontrar un empleo disminuyeron de 22.7% a 21.5%.
Las perspectivas son menos optimistas en lo referente al clima de negocios, al mercado laboral y a los ingresos. El porcentaje de aquellos que piensan que las condiciones de los negocios mejorarán en el próximo semestre se redujo de 24.7% a 23.1%, mientras que el porcentaje que piensa que dichas condiciones empeorarán en los próximos seis meses se incrementó de 8.9% a 10.7%. En cuanto al mercado laboral, la proporción de aquellos que anticipan que los empleos aumentarán en los próximos meses se redujo de 21.7% a 19.8%. A su vez, los que piensan que habrá menos empleos permanecieron en 14%. Por su parte, la proporción de consumidores que esperan un crecimiento en sus ingresos cayeron de 21.5% a 18%, mientras que los que esperan menores ingresos subieron de 8.6% a 9.6%.
En nuestra opinión, este indicador seguirá ubicándose en niveles elevados derivado de las políticas propuestas por Trump. Consideramos que los consumidores norteamericanos seguirán con un alto ritmo de gasto, que podría tener su origen en la expectativa de mejores condiciones de empleo que propicien incrementos salariales más elevados. Adicionalmente, creemos que la expectativa de que Trump pudiera recortar los impuestos permitiría a los consumidores tener un mayor ingreso personal, lo que redituaría en mayores niveles de gasto. Lo anterior sin dejar de lado la posibilidad de una política fiscal expansiva. Si bien estas medidas podrían atentar contra la estabilidad que actualmente presenta la economía norteamericana, consideramos que serían positivas para el crecimiento en el corto y mediano plazo.