Los precios no presentaron variación en el primer mes de 2016. Dentro del reporte observamos una variación nula de los precios de los alimentos. Esto se debió de una reducción de 0.2% en los precios de los alimentos en casa y un aumento de 0.3% en los precios de los alimentos fuera de casa. Mientras tanto, la inflación en productos energéticos disminuyó 2.8% mensual, al igual que en el mes de diciembre. Este resultado se dio por una baja de 4.8% en los precios de la gasolina y una caída de 0.7% en los precios de la electricidad. Con estos datos, la variación anual del índice general ya se ubica en 1.4%, por arriba del dato previo de 0.7%. Sin embargo, es importante mencionar que la inflación anual ha aumentado fuertemente desde octubre de 2015 por una baja base de comparación que tuvo su origen en la caída de los precios del petróleo que comenzó en julio de 2014 (ver tabla abajo).
Los servicios continuaron al alza en enero. Por su parte, la inflación subyacente subió 0.3% mensual durante el mes de enero, con lo que la variación anual ya se ubica en 2.2%, por encima del objetivo del Fed de 2%. Los precios de los autos nuevos subieron 0.3% mensual, a la vez que los autos y camiones usados presentaron un avance 0.1%. Adicionalmente, la ropa registró un incremento 0.6%. En lo referente a materias primas, las no relacionadas con energía y alimentos aumentaron 0.2% mensual, al mismo tiempo que los precios de los insumos para el sector salud subieron 0.2%. En este contexto, los precios de los servicios se incrementaron 0.3%m/m, lo anterior se explica por un aumento de 0.3%m/m en los precios del hospedaje; un alza de 0.4%m/m en el transporte; y un incremento de 0.5%m/m en el costo de los servicios médicos.
En nuestra opinión, a partir de marzo, la inflación anual cederá ante una base de comparación más alta. Si bien el índice de precios seguirá siendo afectado por la caída de los precios de energéticos, la base de comparación es relativamente baja para los primeros dos meses del año, por lo que la variación anual podría permanecer en febrero, en niveles cercanos al 1.4% observado en el primer mes del año. No obstante, a partir de marzo, este efecto empieza a diluirse, lo que podría eventualmente incidir en las decisiones de política monetaria del Fed.