El gobierno estadounidense anunció un conjunto de medidas de emergencia con el objetivo de estimular la economía y disminuir el impacto de la pandemia del coronavirus. Este martes, la Casa Blanca informó que inyectará unos 850.000 millones de dólares realizando pagos en efectivo a los ciudadanos estadounidenses.
Por su parte, luego de recortar la tasa de interés de forma considerable en el último mes, el Sistema de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos presentó un programa para absorber deuda federal e hipotecaria y así evitar que el país norteamericano entre en una recesión profunda.
Otro de los anuncios que hizo la administración de Donald Trump estuvo vinculado con el aplazamiento en el pago de impuestos hasta el 15 de abril y sin multas por un lapso de tres meses. De esta manera, las personas y las empresas dispondrían de más dinero para ser utilizado para reactivar la actividad económica lo antes posible.
Todas estas medidas deberán ser aprobadas por el Congreso estadounidense durante los próximos días.
Luego de varios intentos fallidos para estimular al mercado, entre ellos, los recortes de emergencia en los tipos de interés hasta dejarlos cerca del 0%, finalmente los índices de Wall Street han conseguido rebotar cerca de un 5% en una muestra de apoyo al intervencionismo aplicado por el gobierno estadounidense.
El Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, comentó que es necesario que el Congreso dé su consentimiento para poder aplicar esta serie de medidas paliativas.
“Queremos asegurarnos de que los estadounidenses tengan dinero en su bolsillo rápido. Tenemos que hacerlo ya. Vamos a trabajar rápido con el Senado”, expresó Mnuchin, con una clara intención de terminar con la debacle financiera que está afectando a la economía global.
La desesperación del gobierno norteamericano es evidente luego de uno de los meses más negros en la historia de los mercados financieros.
Hace apenas 30 días, los tres índices más importantes de Wall Street operaban en máximos históricos. Actualmente, el Standard & Poor 500 se ha desplomado más de un 30%, el Dow Jones Industrial ha caído por debajo de las 20.000 unidades por primera vez en más de tres años y el Nasdaq Composite se hundió cerca de un 28%.
A pesar de que estas medidas indiquen que el mercado puede llegar a tener un rebote alcista, también es cierto que la rápida propagación del coronavirus se encuentra lejos de ser contenida. Los especialistas consideran que si la enfermedad continúa expandiéndose y prologando los procesos de cuarentena en los distintos países, será muy difícil lograr una pronta recuperación de la economía mundial.