La industria petrolera empezó a mostrar señales de una posible recuperación durante las últimas jornadas. Luego de haber colapsado hasta valores negativos a mediados de abril, hoy el barril de Texas está registrando su sexta sesión al alza de forma consecutiva y se negocia por encima de 26 dólares. En sintonía con el mercado norteamericano, el Brent también se aprecia considerablemente y sube un 11%, cotizando en 31 dólares.
Según los analistas económicos del banco suizo UBS (SIX:UBSG), el salto en los precios del crudo de los últimos días se debe a la entrada en vigor del recorte de producción acordado por la OPEP+, cuyos países miembros optaron por sacar del mercado 9,7 millones de barriles diarios hasta el 30 de junio. A su vez, otro punto a favor para las subas en el “oro negro” tiene que ver con las reaperturas graduales de la economía y por lo tanto el aumento progresivo en la demanda de petróleo.
En un análisis que realizan para sus clientes, los especialistas de UBS explican que la demanda de crudo seguirá siendo baja en el segundo trimestre del 2020. No obstante, la situación del petróleo se regularía de cara al tercer trimestre. “Seguimos esperando que la demanda petrolera se contraiga con fuerza este trimestre, aunque no tanto como antes; ahora estimamos -15 millones de barriles por día (mbpd) interanual en el segundo trimestre, frente al -20 mbpd previo”, detalla UBS.
Además, la publicación agrega: “Esperamos que el mercado petrolero esté equilibrado en el tercer trimestre y con un déficit de oferta en el cuarto trimestre, y que el Brent se recupere a 43 dólares por barril para fines de 2020 y a 55 dólares por barril a mediados de 2021”.
En relación a las petroleras norteamericanas, tanto Exxon Mobil (NYSE:XOM) como Chevron (NYSE:CVX) han registrado interesantes rebotes desde los mínimos del año. Exxon (XOM) se ha revalorizado más de un 57% en menos de 45 días, mientras que Chevron (CVX) se disparó más de un 85% en el mismo tiempo.