El oro finalizó la sesión cotizando en 1,269.26 dólares por onza, lo equivalente a un incremento de 0.51%. Asimismo, la plata término la jornada mostrando una ganancia de 1.40%, cotizando en 17.2795 dólares por onza. Dicho incremento se debe a renovadas preocupaciones sobre el crecimiento económico a nivel mundial, motivando la demanda por activos refugio. Ante esto, los mercados de capitales terminaron con pérdidas. El DAX de Alemania bajó 1.25%, el CAC 40 de Francia retrocedió 0.97%, el FTSE MIB de Milán bajó 0.81%, mientras que el IBEX 35 de España bajó 0.70%.
En Europa, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, invitó a los gobiernos europeos a elaborar reformas estructurales y políticas fiscales que vayan de la mano con la política monetaria. Asimismo, declaró que la productividad de la Eurozona se ha visto deteriorada derivado de un crecimiento económico débil el cual puede causar un daño permanente en la región. Por su parte, la preocupación sobre un próximo incremento en la tasa de referencia de Estados Unidos en el corto plazo continúa desvaneciéndose, favoreciendo la demanda por oro.
Por su parte, el cobre terminó mostrando un retroceso de 1.46%, cotizando en 4,500.50 dólares por tonelada. Los débiles indicadores económicos de China, así como el incremento en los inventarios de cobre son la principal razón de la caída en el precio. Además, el retroceso en el precio de los hidrocarburos impulsó las pérdidas. Cabe agregar que la inflación de China, se posicionó por debajo de lo esperado por los mercados en 2% durante mayo. Asimismo, los inventarios de cobre muestran un incremento en 34.5% en lo que va de la semana de 153,675 toneladas métricas a 213,225.
El maíz terminó la sesión mostrando un retroceso de 1.10%, cotizando en 4.26 dólares por bushel, mientras que el trigo terminó la jornada con una pérdida de 1.78%, cotizando en 5.10 dólares por bushel. Dicho retroceso se debe al fortalecimiento relativo del dólar, así como al retroceso en el precio de las principales mezclas de hidrocarburos, las cuales afectaron negativamente a la mayoría de los commodities. Asimismo, el retroceso en los precios, fue impulsado por una mejora en las condiciones climáticas en Estados Unidos, las cuales ayudaran al crecimiento y a la calidad de los granos.
El petróleo cerró la sesión con pérdidas, mostrando una corrección luego de haber tocado un nuevo máximo anual y ante las ganancias del dólar estadounidense. El WTI terminó la jornada con un retroceso de 1.54%, cotizando en 50.44 dólares por barril, mientas que el Brent finalizó en 51.86, lo equivalente a una caída de 1.24%.
El WTI ha incrementado alrededor de 93%, desde su punto más bajo en febrero. Sin embargo, la principal razón por la cual se ha observado un avance en los precios de los hidrocarburos, ha sido por un retroceso en la producción global derivado de externalidades políticas y naturales. Por lo cual, las presiones al alza se verán si dichas externalidades resurgen. Todo indica, que el alto precio en los hidrocarburos ha generado que la producción en Estados Unidos vuelva a mostrar un incremento. De acuerdo con la EIA la producción petrolera de dicho país se incrementó en 10 mil barriles diarios a 8.745 millones de barriles diarios durante la semana del 3 de abril.
Por su parte, la mezcla mexicana de crudo terminó miércoles mostrando un incremento de 2.05%, cotizando en 42.37 dólares por barril.