Aunque la comparecencia de Yellen en el Senado la semana pasada, quien hizo énfasis sobre la paciencia y gradualidad del proceso de normalización de las condiciones monetarias, dio tranquilidad a los mercados y brindó cierta estabilidad al peso frente al dólar, la volatilidad en el mercado petrolero se muestra nuevamente como una fuerte limitante para la apreciación de la moneda azteca.
La correlación entre el peso y los precios del petróleo ha recobrado fortaleza en los últimos días.
El incremento en los niveles de producción y acumulación de inventarios en los Estados Unidos ha generado nuevamente preocupaciones sobre el desempeño de los precios del petróleo y con ello ha apuntalado la prima de riesgo embebida en divisas de mercados emergentes.
“La correlación móvil de 3 meses entre el peso (mexicano) y el WTI se mantiene fuerte y negativa (-92%). Consideramos que mientras los fundamentales del mercado del crudo no mejoren, los precios se mantendrán bajos y con ello un factor adicional de presión sobre divisas emergentes como el peso”, dicen los analistas de Banorte.
“En los Estados Unidos, a pesar de los bajos precios del petróleo, la producción de hidrocarburos sigue subiendo, ya que los pozos en operación tienen bajos costos de mantenimiento. Pueden durar 3 o 5 años antes de secarse y dejar de ser rentables, y ello no permitirá que el precio del petróleo suba mucho más allá de 55 dólares el WTI este año”, prevén por su parte los expertos de Tendencias Económicas y Financieras.
Si bien este martes los precios del petróleo se recuperan después de la volatilidad de la sesión previa, se mantiene la inquietud en el mercado por la sobreoferta existente, por lo que el MXN mantiene su tendencia de depreciación.
Durante febrero el USDMXN registró intensos episodios de volatilidad, con movimientos intradía de hasta 15 centavos, debido a la fortaleza del dólar, a los bajos precios del petróleo y a la incertidumbre geopolítica y financiera en Europa, principalmente.
“El dólar acumuló su octavo mes consecutivo de ganancias, aunque el ritmo de alza disminuyó de 2,1% y 5% observados en diciembre y enero a sólo 0,5% en febrero. En México, el peso se ubica como la sexta moneda más debilitada en el mes dentro del ranking de los mercados emergentes, retrocediendo 2,2%. A pesar de esto, la diferencia entre el sexto lugar y el primero es muy alta.
Las lista la encabeza el real brasileño seguido de la lira turca y el peso colombiano, las cuales perdieron 9,4%, 5,7% y 5%, respectivamente, todas significativamente muy por encima del movimiento del peso”, señalan los analistas de Accival.
Los expertos de Invex no observan en el corto plazo cambio en la dinámica de la cotización del peso, que seguirá presionado y con episodios de volatilidad. Se estiman que el rango de operación será entre 14,65 y 15,15 pesos por dólar a lo largo de marzo.
No obstante, precisamente esta presión podría generar la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) suba la tasa en un periodo de tiempo cercano.
“La muy probable contaminación registrada en la inflación por la depreciación cambiaria tiene muy preocupado a Banxico, que pudiera intervenir a favor del peso en cualquier momento, antes de que la Fed suba sus tasas de interés”, afirman los analistas de Tendencias Económicas y Financieras.
Esta semana, destacan los especialistas, el reporte laboral en los EE.UU. será de gran relevancia en términos de la aseveración que los inversionistas harán sobre las acciones futuras del Fed: tanto cambios en el comunicado (forward guidance) como en el momento en el cual pudiera iniciar el ciclo de alza de tasas.
El mercado descuenta la posibilidad de que el Fed pudiera ser más paciente y gradual, una situación que pudiera frenar el fuerte movimiento de apreciación del dólar americano frente al G10 y monedas emergentes.
En términos de estrategia, se sugiere cautela ante la posibilidad de que el sentimiento negativo en los mercados globales pudiera generar un mayor movimiento de depreciación de la divisa mexicana respecto al observado. “Advertimos que niveles cercanos al 15,04 pudieran ser atractivos para venta de dólares, especialmente para aquellos inversionistas que comenzaron a armar largos USD en 14,85/14,88 hace un par de sesiones”, recomiendan en este contexto los analistas de Banorte.
En los últimos cinco días el MXN ha oscilado en un rango de 14,82 a 15,05 pesos por dólar (23 cts.), que se compara con el mínimo y máximo de un mes de 14,63 y 15.16.
A mediano plazo, la devaluación experimentada por el peso desde finales del año pasado, ha llevado a más analistas a modificar su expectativa de la paridad, como es el caso de Accival, cuyo promedio 2015 ha ubicado en 14,8 pesos por dólar.