En la última rueda de negocios del mes, el precio internacional de la soja cayó casi un 2% y descendió a su nivel más bajo desde el 3 de enero en el mercado de Chicago. También bajaron los valores del maíz y el trigo.
En el caso de la soja, el contrato con vencimiento en marzo del presente año el precio cayó un 1,83% o USD 10,20 y la tonelada cotizó a USD 547,69, donde el poroto enfrentó una presión bajista a medida que los suministros cosechados recientemente por Brasil estuvieron disponibles en el mercado global. Hay que recordar que el mencionado país transita una campaña donde se podría llegar a una cosecha superior a 130 millones de toneladas.
Además, el precio del trigo del contrato con vencimiento en marzo de 2023 registró una caída en la rueda de negocios de hoy de 0,65% o USD 1,65 y la tonelada cotizó a USD 254,09, y fue la quinta caída consecutiva. En un contexto donde el cereal a lo largo del presente mes cayó un 6,8%. Según analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, las lluvias en partes del cinturón de trigo de invierno de Estados Unidos y el optimismo sobre un acuerdo de exportación entre Rusia y Ucrania mantuvieron el mercado del cereal bajo presión bajista. A todo esto, los contratos con vencimiento más lejano en el tiempo operaron con ganancias, ante la incertidumbre en relación al conflicto geopolítico vigente.
Por el lado del maíz, el contrato de marzo 2023 cayó un 2,06% o 5,22 y la tonelada cotizó a USD 254,09. A todo esto, los futuros del cereal bajaron un 6,3% durante febrero, lo que sería su mayor caída mensual desde junio. El impacto es de la buena producción en Brasil, mejor proyección de oferta para el maíz nuevo de Estados Unidos y un comercio continuado en el Mar Negro llevaron al grano amarillo a la senda negativa.
Todo esto, mientras en la Argentina avanzan los efectos de la sequía en la presente campaña agrícola. Un trabajo elaborado por los economistas Agustina Ciancio y Adrián Gutiérrez Cabello, de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, proyectó que las pérdidas por sequía en soja, maíz y trigo equivalen a más del 2% del Producto Bruto Interno (PBI) del país, y el problema podría agravarse.
Sequía
Los tres cultivos analizados en el informe representan actualmente el 90% de la producción de granos a nivel local. Además, el maíz es el principal producto agrícola de exportación y el poroto de soja es el tercero. No obstante, el complejo sojero es el mayor exportador y aportante de divisas del país. El informe sostiene que entre soja y maíz la pérdida estimada de 7,8 y 8 millones de toneladas, respectivamente, y generará efectos negativos sobre el sistema productivo y el resto de la economía. Al respecto, el estudio prevé que dejarían de ingresar al país cerca de 7.400 millones de dólares por la venta de soja y maíz, que se suman a la pérdida proyectada de 4.000 millones de dólares por la venta al exterior de trigo.
Al analizar la pérdida productiva de los tres cultivos y su repercusión en el PBI, los economistas precisaron que la sequía “implica un impacto económico de alrededor del 1,5% del PBI, tanto por soja como maíz y, si se considera la reducción en la producción de trigo, este efecto crece al 2,1%. Por lo tanto, todas las actividades industriales y de servicios que se generan en torno a estos productos se verán muy afectados, como los casos del transporte de carga y los servicios asociados a la actividad agrícola”.