Mientras Estados Unidos está pasando por una de las peores recesiones económicas de su historia, sumada a una crisis sanitaria y a las protestas sociales que se han expandido por todo el país, la situación de los mercados financieros norteamericanos es llamativamente opuesta.
Desde su punto más bajo en lo que va del año, los principales índices de Wall Street se han revalorizado un 40%, registrando un rebote que poco tiene que ver con el duro contexto que enfrenta el país administrado por Donald Trump.
El Standard & Poor 500 subió este martesun 0,49%, el Nasdaq Composite se apreció un 0,20% y el Dow Jones Industrial ganó un 0,61%.
Sin embargo, la increíble desincronización con la realidad política, social y económica podría estar cerca de llegar a su fin a medida que la bolsa de Nueva York comienza a mostrar señales de agotamiento. En las próximas jornadas bursátiles, los índices de Wall Street podrían reanudar la tendencia bajista que comenzó con el brote del coronavirus.
Las medidas de confinamiento implementadas para mitigar el impacto de la pandemia del coronavirus han provocado serios daños a la actividad económica estadounidense. Con más de 1,8 millones de infectados y unas 107.000 muertes, Estados Unidos es el país más afectado por la crisis sanitaria.
Según el Departamento Laboral estadounidense, 2,1 millones de personas solicitaron el subsidio de desempleo durante la semana pasada. Si se suman los datos desde mediados de marzo, más de 40 millones de trabajadores han perdido su empleo en menos de tres meses.
Actualmente, la tasa de desocupación en los Estados Unidos se ubica en un 14,7%. Según varios analistas económicos, es altamente probable que el nivel de desempleo supere los 20 puntos, llegando a niveles similares a los de la Gran Depresión de 1929.
En sintonía con la debacle del mercado laboral, la economía estadounidense ha registrado una fuerte contracción del 5% del PBI durante el primer trimestre del año y se espera un desplome histórico para el período de abril y junio.
Si algo más le faltaba a la adversa situación de los Estados Unidos, más de 100 importantes ciudades de todo el país han sufrido protestas en los últimos días. El asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, en manos de la policía, desató una ola de protestas en contra del racismo y para pedir justicia por su muerte.
Frente a semejante divergencia entre los mercados financieros de Nueva York y la inédita crisis que golpea a los Estados Unidos, es cuestión de tiempo para que los índices de Wall Street terminen su impulso al alza y comiencen una contundente corrección.