El mercado muestra una mayor cautela esta mañana, con pérdidas en acciones y commodities excepto el oro, ganancias en la mayoría de bonos gubernamentales (destacan las pérdidas en la periferia europea) y el dólar sobre todo frente a desarrollados. Varios factores influyen en el sentimiento. En China, el gobierno dijo que establecería un objetivo de crecimiento de 6.5% o por encima de ese nivel, de ser posible. Esto es relevante dado que influye fuertemente en las expectativas de los commodities además del panorama de crecimiento en varios países de emergentes. Por otro lado, Deutsche Bank (DE:DBKGn) cayó después de anunciar el plan de recaudar fondos a través de una venta de acciones por EUR 8 mil millones, con la compañía prometiendo que esto servirá para retomar la senda de crecimiento de la compañía. Sin embargo el plan fue tomado con escepticismo por los inversionistas.
En EE.UU. la tensión política continúa después de que Donald Trump acusó al gobierno de Barack Obama de haber intervenido en sus comunicaciones en la Trump Tower durante la campaña presidencial. El presidente ha pedido que el Congreso realice una investigación, sin ofrecer evidencia al respecto. Esto también ha sido interpretado como una forma de contratacar por la posible investigación sobre lazos entre la administración y el gobierno ruso. Alain Juppe, que fue primer ministro francés, dijo que no reemplazaría a Francois Fillon como el candidato republicano en la elección presidencial en caso de que este último se retire de la contienda. El candidato actual ha sido impactado fuertemente por cargos de corrupción que involucran a su esposa y dos hijos.
El dólar cotiza mixto aunque con sesgo positivo frente a emergentes, con las mayores caídas del orden de 0.5% en casos como el HUF, PLN y TRY, influidas por las pérdidas del euro en un contexto de mayor nerviosismo por la elección en Francia y el plan de capitalización de Deutsche Bank. Del lado contrario, el ZAR e IDR son las más positivas al apreciarse 0.2% en conjunto con otra divisas asiáticas. Entre el G10 solo el JPY sube 0.2% en este entorno de mayor aversión al riesgo, con el NOK como el más débil en -0.6%. El EUR/USD cae casi 0.4% a 1.0585 dólares. El MXN se debilita 0.2% a 19.56 por dólar, donde se encuentra el PM de 200 días y con 19.46 como su mejor nivel intradía. En EE.UU.
Tras el rally del peso de las últimas dos semanas recomendamos tomar utilidades en posiciones especulativas largas, pasando de una postura positiva a neutral de corto plazo en nuestra moneda tras haber alcanzado la zona de soporte sugerida de 19.50 a 19.55 por dólar. Esta sugerencia para operaciones de corto plazo la sugerimos hace tres semanas, con el cruce pasando de 20.34 a 19.50 por dólar en el periodo. A pesar de la posibilidad de que una buena demanda en la primera subasta de coberturas cambiarias que se realizará hoy pudiera otorgar un impulso adicional al MXN, creemos que el espacio de una fuerte extensión de las ganancias está limitado al nivel actual. En nuestra opinión el dólar podría estar relativamente más demandado antes de la reunión del Fed del 14-15 de marzo incluso considerando que los mercados ya descuentan prácticamente en su totalidad (probabilidad de 94% de acuerdo con Bloomberg) un alza de 25pb en dicha reunión, con nuestros economistas estimando un buen reporte de la nómina no agrícola el viernes que de materializarse cimentaría esta expectativa.
Por otro lado, preferimos mantenernos al margen por el momento debido a que el apetito por activos de riesgo se mantiene elevado en un entorno con bajos niveles de volatilidad. De mayor plazo y como hemos comentado anteriormente, creemos que la divisa mexicana se enfrenta a un año difícil, no solo por la fuerte incertidumbre externa (e.g. la nueva administración en EE.UU, normalización del Fed, elecciones en Europa, riesgos de estabilidad financiera en China) sino por mayores retos en el frente local en un entorno de menor crecimiento y mayor inflación en conjunto con menores grados de libertad en términos del espacio de maniobra de la política fiscal y monetaria, con riesgos a la baja para el financiamiento de la cuenta corriente, la baja estructural en la producción petrolera, posibles recortes de la calificación crediticia y potencial incertidumbre respecto a la elección presidencial de 2018 entre los riesgos más relevantes.