Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
En las últimas 48 horas, la aversión al riesgo ha barrido el mercado de divisas, haciendo descender todas las monedas principales. El USD/JPY ha sido el más afectado, ya que el par de divisas ha ampliado sus pérdidas más allá del nivel de 111. Aunque llegó a situarse en 110,73, cerró la jornada de negociación en Nueva York por encima del nivel redondeado al alza. El USD/JPY sigue bajo presión y, si sigue bajando más allá del 111,00, el siguiente nivel de soporte importante será el de 110.
La gran pregunta es, ¿llegará a ese nivel el USD/JPY? Y de ser así, ¿hay que comprar o vender? Teniendo en cuenta que no ha habido ninguna explicación clara para el descenso de ayer del USD/JPY y la venta masiva de activos en los mercados a escala mundial, es difícil justificar la jugada en términos de fundamentos. Se han suscitado ciertos rumores sobre que la administración de Trump podría estar en problemas políticos, pero no creemos que eso tenga mayor importancia.
A otros inversores les preocupan las prudentes declaraciones del miembro de la Reserva Federal (Fed) Neel Kashkari pero sus prudentes puntos de vista no deberían ser una sorpresa teniendo en cuenta que él fue el único responsable de la política monetaria de Estados Unidos que votó a favor de mantener inalterados los tipos de interés la semana pasada. Seguimos creyendo que las declaraciones de Yellen, Dudley y otros presidentes de la Fed previstas esta semana serán más positivas que negativas para el dólar.
Es muy probable que ofrezcan una interpretación menos prudente de la decisión sobre los tipos del FOMC de la semana pasada, recordándole a todo el mundo que los tipos de Estados Unidos van a seguir subiendo. Si éste es el caso, es buena idea comprar el USD/JPY en el nivel de 110.
Si no se centran en el futuro rumbo de los tipos de interés, el USD/JPY podría dejar atrás el 110 y no deberíamos comprar hasta que el mercado vuelva a dirigir su atención a los ajustes de la Fed. El informe sobre ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos de esta mañana ha indicado un descenso del 3,7% que efectivamente supone una reversión de las ganancias del mes pasado.
Mientras tanto, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha decidido mantener sus tipos de interés anclados en el 1,75% esta tarde. Aunque el banco central cree que la divisa debe descender más para equilibrar el crecimiento y que la política monetaria debe seguir siendo acomodaticia durante un período considerable de tiempo, también creen que la inflación subirá en los próximos meses. Ahora creen que el IPC volverá a alcanzar su objetivo a medio plazo en lugar de poco a poco y que las poco alentadoras cifras del PIB del cuarto trimestre se debieron en parte a factores temporales.
Como resultado, creen que las actuales previsiones de crecimiento son positivas. Nueva Zelanda se ha vuelto menos prudente en las últimas reuniones y por ello creemos que el dólar neozelandés debería subir después de la reunión de política monetaria. Los datos comerciales de Nueva Zelanda se publicarán este jueves y podrían respaldar la divisa pues el fuerte aumento de la confianza empresarial debería traducirse en una mayor actividad comercial.
El dólar australiano también descendió ya que los principales indicadores han resultado negativos. El dólar canadiense recuperó por otro lado sus pérdidas anteriores pues los precios del petróleo han repuntado apartándose de máximos.
El repunte de la libra se amplió hasta el nivel de 1,25 frente al dólar antes de que la recogida de beneficios hiciera descender el par de divisas por debajo de este nivel clave. Los datos del Reino Unido han sido buenos y los inversores aguardan el informe de ventas minoristas para confirmar las mejoras. Pero no es seguro que las cifras sean positivas, ya que el aumento de los salarios se ha ralentizado y, aunque el British Retail Consortium (BRC) ha anunciado una disminución menor en el gasto y los precios de los comercios, ambas cifras siguen siendo negativas.
La libra ha protagonizado un buen repunte pero el Reino Unido ese dispone a activar el artículo 50 en los próximos 10 días, formalizando el divorcio del país de la Unión Europea, de modo que el aumento de los beneficios podría ser limitado. Si las ventas minoristas no cumplen con las expectativas, sería el perfecto catalizador para una inversión en el GBP/USD.
En cuanto al EUR/USD, ha oscilado arriba y abajo en torno al 1,08. La moneda se está viendo respaldada por los buenos resultados de Macron en los debates de esta semana. El francés sigue ganando fuelle en las encuestas y esto debería mantener el respaldo de la divisa antes de los informes del PMI del viernes.