Las elecciones en Francia han sido sin dudas la noticia del fin de semana. La victoria del domingo del candidato Macron por sobre la ultraderechista Le Pen, pone paños fríos a la idea de una Francia fuera de la Unión Europea.
Las últimas encuestas habían mostrado una gran paridad entre los cuatro principales candidatos, por lo que el resultado final era incierto. Además, bien es sabida la poca capacidad de predicción que vienen teniendo las encuestas últimamente (sin ir más lejos basta ver lo que sucedió en las elecciones de EEUU), por lo que era necesario esperar los datos oficiales para poder sacar conclusiones.
Cabe decir que, incluso con una victoria de Le Pen en primera vuelta, las estimaciones indicaban que Macron ganaría en un ballotage, por lo que, con el resultado de ayer, esto parece ahora una realidad.
En este sentido, los mercados internacionales han respondido positivamente a esta noticia. Índices como el CAC 40 de Francia subió más de 4%, mientras que el DAX alemán más de un 3,30%, sólo en el día de hoy.
La cuestión en términos muy simples es la siguiente: Macron representa la estabilidad (continuidad de Francia en la UE), mientras que Le Pen incertidumbre. Al mercado le gusta la estabilidad, por lo que su victoria es tomada con entusiasmo por los inversores.
Por su parte, EEUU no ha estado ajeno a la euforia general. Los principales índices de Wall Street han tenido una jornada fuertemente alcista. El S&P500 creció un 1,08%, el Dow Jones un 1,05% y el Nasdaq un 1,24%.
En el gráfico debajo podemos ver el impacto de la noticia en el S&P500 en la apertura de este lunes:
Ahora bien, no todos son motivos para festejar.
Hace tiempo que venimos sosteniendo que el mercado está dando señales de comienzo de un ciclo bajista.
De hecho, la semana pasada el SP500 y el Dow Jones cerraron por debajo de sus medias móviles de 50 jornadas, dato que es bastante preocupante. Solo faltaba la confirmación del Nasdaq, que logró terminar ubicado levemente por encima de aquélla.
Con las elecciones en Francia, las fuertes subas de este lunes han vuelto a poner a los índices por encima de sus medias móviles, por lo que ello ha distorsionado un poco la tendencia de los últimos días.
El gobierno de Donald Trump y la reforma fiscal prometida, por ahora vienen siendo una incógnita, y no se sabe a ciencia cierta cuáles de las promesas de campaña terminarán por cristalizarse en medidas concretas.
La conclusión es que ahora, habrá que estar más alerta que nunca.
Primero, hay que ver cuánto dura el arrastre positivo de las elecciones francesas, y después, será fundamental vigilar el comportamiento de los principales índices, ya que en caso de volver a posicionarse por debajo de sus medias móviles de 50 jornadas, muy probablemente estemos en presencia del comienzo de una tendencia bajista de mediano o largo plazo.