Wall Street inició la semana de la Fed con pérdidas. Ése fue el tono general del mercado en todo el mundo, salvo en algunos países emergentes como México y sobre todo Brasil, que planea anunciar esta tarde un paquete de austeridad fiscal de 56,000 millones de reales (14,600 millones de dólares) en subidas de impuestos y recortes de gasto. Con ese plan, Brasil pretende registrar el año que viene un superávit fiscal primario y no un déficit como se tenía previsto. Una de las razones por las que Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda soberana brasileña la semana pasada, quitándole el grado de inversión, era el agujero fiscal planeado para el año que viene.
Pero más allá del Bovespa, que trepó cerca de un 1.7% y de la bolsa mexicana, que logró terminar en tablas, el resto del mundo terminó con pérdidas derivadas de la incertidumbre con la reunión de la Fed del jueves y los malos datos de China, donde decepcionaron las cifras de producción industrial y de inversión fija.
En Estados Unidos, el Dow Jones perdió un 0.38% para terminar en los 16,370.96 pts mientras que el Nasdaq bajó un 0.34% para concluir en los 4,805.76 pts. EL S&P’s 500 cayó un 0.41% para concluir en los 1,953.03 pts.
Europa también acabó en rojo, salvo el Dax de Fráncfort que logró avanzar un 0.08%. Pero el Cac-40 de París retrocedió un 0.67%, la bolsa de Milán un 0.96%$ u el Ibex-35 de Madrid un 0.43%.
Por sectores, todos retrocedieron menos el de servicios públicos, un sector eminentemente defensivo (+0.3%). Las pérdidas estuvieron lideradas por el sector de materiales (-1.3%) y energía (-0.8%). EL cobre perdió un 1.7%, el níquel 1.4% y la plata un 0.7%. El petróleo bajó un 1.2%. La tasa del bono de 10 años se redujo un 1 pb a 2.18%.