Su precio cayó 17% en unas horas y luego se recuperó. Para algunos, es “puro humo” y para otros, un activo financiero digital.
Bastó un cambio abrupto de tendencia en el valor del bitcoin para que estalle la polémica. Esta mañana, la criptomoneda más popular, cayó 17% en apenas unas horas para cotizar por arriba de los US$ 28.000. Por la tarde, venía recuperando posiciones, pero el cimbronazo alcanzó para que fuese uno de los temas más calientes en las redes sociales. La grieta entre los fanáticos que aseguran que es la versión digital equivalente al oro y sus numerosos críticos, que advierten sobre su naturaleza especulativa y su matriz similar al esquema Ponzi, es decir, un fraude piramidal.
“Tanto insulto y agresión por plantear si el bitcoin es moneda solo puede explicarse en gente que no quiere que le arruines el humo que le están vendiendo a incautos. Al igual que en los 90, cuando hicieron fortunas vendiendo humo con muchas .com que fueron eso, humo”, tuiteó el economista Roberto Cachanosky. “Roberto, banco mucho tu mirada económica. Pero esto es algo que ya no se puede parar y el humo viene hace rato pisando fuerte. El mundo se está convirtiendo”, le respondió Makeni por la red social.
Lo cierto es que el año pasado, el bitcoin no paró de trepar. Luego de tocar su mínimo en el año (US$ 4.900), en diciembre aceleró hasta alcanzar los US$ 29.200. Y en lo que va de enero llegó a rozar los US$ 35.000. Al cierre de esta edición valía US$ 4.000 menos. No obstante, la gran protagonista del año es Ethereum, la segunda cripto más demanda a nivel global. Este lunes cruzó la barrera de los US$ 1.000 por primera vez y en los últimos 7 días acumula un alza del 42,3%. Tales variaciones, para algunos, son lógicas de este nuevo mercado y para otros, no deja de generar sospechas.
“Esto no es un esquema Ponzi. Lo que hace atractivo al bitcoin y otras criptomonedas es que operan sin regulaciones de los bancos centrales y las autoridades de bolsa”, opina Gabriel Hermida, socio del departamento de impuestos de la consultora Auren. Por otro lado, el especialista descartó que la subas recientes sean una burbuja y descartó posibles manipulaciones en el precio. Hermida concluye que, “como demuestra la historia, cada 4 años se producen subas muy grandes”.
Los debates acalorados en torno al bitcoin no son nuevos. Uno de los mayores críticos es Nouriel Roubini, el economista que predijo con exactitud la crisis de 2008. Dijo que las criptomonedas son “shitcoins” y que el precio es manipulado por unos pocos: “El 2% de las ballenas (los mayores tenedores) controlan el 98% de los bitcoins”. Warren Buffett calificó al mundo cripto como una típica burbuja: “Si compras algo como bitcoin no tienes nada que produzca nada. Solo esperas que el próximo tipo pague más”.
En la Argentina, la temperatura del debate es mucho más alta que las inversiones. Una criptomoneda se compra y se vende a través de casas de cambio virtuales, como Ripio, Bitex, SatoshiTango y Bitso. Se acreditan en forma virtual, a través de billeteras digitales. Con 1 millón de usuarios registrados, la operación promedio ronda los 5.000 pesos”, reconoció Juan José Méndez, director de marca de Ripio.