- La inflación CPI de diciembre fue de 6.5% anual, menor al 7.1% previo.
- Mensualmente, la inflación fue de -0.1% y la subyacente de 0.3%.
- Los energéticos (-4.5% mensual) fueron responsables de gran parte de la mejora.
Esperamos un alza de 50 puntos base de la Fed en febrero
Hoy la agenda de indicadores económicos es discreta, pero toda la atención está puesta en la inflación de Estados Unidos, que hace unos momentos presentó su sexto descenso a tasa anual al pasar de 7.1% a 6.5%. Más aún, a tasa mensual, la variación de los precios fue negativa (-0.8%) otorgando el mejor resultado de los últimos 32 meses y dando así esperanzas de que la Reserva Federal ablande el tono en la reunión del 1 de febrero. De hecho, los mercados ahora asignan una probabilidad reducida (cerca de 30%) a que el incremento que se anuncie sea superior a los 25 puntos base y en su lugar se empieza a arraigar la expectativa de que la tasa de interés pueda empezar a disminuir más adelante en el año. El dato publicado hoy avala el optimismo y aunque, desde nuestra perspectiva, las implicaciones que pueda tener el resultado sobre el ambiente de política monetaria son limitadas, la reacción de los mercados ha sido muy positiva, destacando la caída en los rendimientos de los Bonos del Tesoro a 10 años a niveles cercanos a 3.50%, lo que a su vez presiona a la baja al Índice del Dólar (-0.60%) y permite que el peso mexicano continúe su aventura debajo de los $19.00.
Mensualmente, la inflación fue de -0.1% y la subyacente de 0.3%
Al interior, el comportamiento estuvo influenciado por el componente de energéticos, que cayó 4.5% mensual, y dentro de ellos por los precios de la gasolina que disminuyeron en 9.4% ante la baja en las referencias internacionales y la menor movilidad que ocasionaron las tormentas de nieve en Estados Unidos. No obstante, se registró un aumento de 0.8% en los servicios de vivienda y alojamiento, lo que impide que se disipen por completo las dudas sobre la sostenibilidad de la poderosa baja en la inflación. El componente subyacente avanzó a un ritmo de 0.3% mensual y 5.7% anual, en línea con las expectativas y debajo del promedio de 0.4% mensual que se ha registrado en el segundo semestre del año.
¿Qué esperar?
La narrativa de una inflación en lento pero persistente descenso se mantiene. Poco a poco está más lejos de los máximos de 9.1% de junio y más cerca del objetivo de la Reserva Federal de 2.0%. No obstante, consideramos que la postura de política monetaria no tendrá grandes cambios, pues a pesar del descenso la inflación está todavía muy lejos del objetivo y la situación del mercado laboral prácticamente no ha cambiado en los últimos 6 meses. De hecho, pocos minutos después de que se publicará el dato, Patrick Harker -presidente de la Fed de Filadelfiacomentó que espera que haya varios incrementos más a la tasa de referencia en el año y aunque estos sean por una magnitud de 25 puntos base eventualmente se superará el umbral de 5.00%, algo que los mercados parecen descartar para el corto plazo. Así, la volatilidad podría seguir siendo elevada hasta que no haya elementos de mayor solidez en el panorama.