Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense ha subido considerablemente este martes con respecto a las demás monedas principales tras registrarse un tremendo crecimiento de los precios al consumo. El IPC subió un 0,9% en el mes de junio, frente al 0,6% de mayo y frente a las previsiones que hablaban de un 0,5%. Sobre una base anualizada, la inflación de los precios al consumo ha subido un 5,4%, la mayor subida en 12 años. Los precios subyacentes subieron un 4,5%, la tasa más rápida desde 1991. Si bien todo el mundo esperaba que aumentaran las presiones sobre los precios, el informe de este martes ilustra lo relevante que se ha vuelto el problema. No sólo los precios están subiendo bruscamente, sino que las subidas son más generalizadas, lo que significa que los precios podrían permanecer en niveles elevados durante más tiempo. Esto es particularmente probable dado que gran parte del problema son los problemas de la cadena de suministro, cuya solución no es fácil.
Si bien el informe del IPC de este martes ha suscitado dudas sobre la opinión de la Reserva Federal de que la alta inflación es transitoria, el rendimiento inconsistente de las acciones y los bonos es señal de que los inversores siguen indecisos. Los futuros de los fondos de la Fed fijaron los precios estimando un 90% de probabilidades de una subida de los tipos en diciembre de 2022, pero el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cerró el día a la baja y no al alza. Las acciones cayeron, pero la caída fue discreta. Los inversores están claramente esperando la orientación del presidente de la Fed, Jerome Powell, que ofrecerá este miércoles su comparecencia semestral sobre la política monetaria y la economía. El dólar estadounidense revertirá ganancias si Powell resta importancia al IPC, pero si sugiere que la expansión cuantitativa está a la vuelta de la esquina, el dólar podría ampliar su avance rápidamente.
Los ajustes de política monetaria acapararán la atención este miércoles. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y el Banco de Canadá se habrán reunido ya antes de la comparecencia de Powell. Ambas divisas se vendieron de forma masiva ante el avance del dólar estadounidense a pesar de la perspectiva de una menor prudencia. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y el Banco de Canadá son dos de los bancos centrales más agresivos. Todo apunta a que el neozelandés será el primer banco central importante en subir los tipos de interés, pues varios bancos locales están pidiendo una subida de tipos en noviembre. El mal rendimiento del dólar neozelandés sugiere que los inversores no esperan una orientación a futuro de tipo agresivo, en parte debido a las restricciones impuestas a causa del COVID en Australia y la desaceleración del crecimiento de China. Sin embargo, el desalineamiento entre la acción del precio del dólar neozelandés y la orientación del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda podría traducirse en grandes movimientos de la divisa nacional. Si se sobrepasa el nivel de 0,6920, el siguiente nivel de soporte se establecerá en 68 centavos. En el lado positivo, la siguiente parada por encima de 0,7025 debería ser en 0,7150.
Hay alrededor de un 80% de probabilidades de que el Banco de Canadá reduzca las compras de activos este miércoles. Iniciaron el ciclo de expansión cuantitativa global en abril y se espera que continúen normalizando la política monetaria con una inflación por encima del objetivo y una aceleración del crecimiento. Casi el 68% de la población de Canadá ha recibido al menos una dosis de alguna vacuna contra el COVID-19, lo que permite al país relajar las restricciones. Esto ha ido acompañado de un mayor crecimiento del empleo y de la actividad manufacturera. En la última encuesta trimestral de perspectivas empresariales del banco central, el índice de confianza registró máximos históricos pues se espera una explosión de la demanda.
Al igual que el dólar neozelandés, no ha habido ganancias significativas para el dólar canadiense a pesar de la probabilidad de una disminución de la prudencia. Si bien se puede argumentar que los inversores han tenido esto en cuenta, hay pocas posibilidades de que el par USD/CAD escape de grandes movimientos este miércoles. Este desalineamiento entre las expectativas del mercado y el dólar neozelandés casi asegura que el USD/CAD dejara atrás el nivel de 1,26 o alcanzará el de 1,24 antes del final de la semana.
El euro y la libra esterlina se han vendido frente al dólar estadounidense, pero es la libra esterlina la que estará en el punto de mira este miércoles. En el informe de inflación del Reino Unido, al igual que en el de Estados Unidos, se esperan presiones de precios más fuertes para el mes de junio. Sin embargo, dada la inminente ausencia de decisión sobre los tipos de interés, lo más probable es que los pares EUR/USD y GBP/USD sigan la estela de la demanda del mercado de dólar estadounidense.