Dentro de las previsiones de los mercados para 2019, los analistas no pasan por alto que el Ibex 35 cerró 2018 con una pérdida del 15%. A la hora de hacer sus recomendaciones este año para el mercado español, los analistas consultados por Investing.com tienen opiniones diferentes. Aquí se las mostramos.
Eduardo Bolinches, fundador y director de Escuela de Trading y Forex, afirma que este mercado “ha dado mucho juego en el lado bajista en 2018 y debería darlo también este año, aunque veamos soportes tan importantes como los 8.600 puntos o los 7.700. Mientras que no podemos ver al selectivo español por encima de los 9.500 puntos, hay que pensar que acabaremos viendo ambas referencias”.
Cautela, máxima premisa
La mayoría de los expertos coincide en que hay que tener cautela a la hora de posicionarnos en el Ibex 35 este año. Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis, explica que “el mercado bursátil español, dada la elevada exposición bancaria y a Latinoamérica, ha tenido un año 2018 duro. Adicionalmente, la situación política no ayuda, dado que, por un lado, la Comisión Europea pide más disciplina fiscal, pero por otro, materializar esto presupuestariamente es difícil que tenga el apoyo parlamentario suficiente”.
En esto mismo incide también Bart Hordijk, analista de Monex Europe: “Los mercados de renta fija españoles continuaron siendo vulnerables a los riesgos de contagio de los disturbios en Italia durante 2018. La última evaluación del Fondo Monetario Internacional (FMI) puede arrojar algo de luz sobre esto, ya que el organismo advierte a España de que debe disminuir su déficit fiscal. Esto muestra por qué los temores de la insostenibilidad fiscal pueden pasar fácilmente de Italia a España, lo que seguirá siendo un riesgo para los bonos españoles en 2019, ya que la situación en Italia continúa avanzando”.
Este experto destaca que “España tiene mala suerte en este aspecto, ya que, independientemente de sus propias políticas, los mercados agrupan fácilmente a España e Italia, aunque la situación para esta última es mucho peor”.
No obstante, Ignacio Perea afirma que, “en cualquier caso, y sin perjuicio del ruido político, pensamos que la economía española seguirá creciendo por encima de sus comparables europeos, y la caída de la energía será una buena noticia para mantener los precios bajo control este año”.
Por su parte, Ann-Katrin Petersen, estratega global y economista de Allianz (DE:ALVG) Global Investors, resalta que, “al igual que otros mercados bursátiles europeos, en 2018 el Ibex 35 sufrió pérdidas desde principios de año. En los mercados de bonos, a raíz de las preocupaciones que rodean a Italia, los diferenciales de los bonos del Gobierno español a 10 años sobre los Bunds alemanes se ampliaron desde mediados de mayo, pero solo de forma modesta”.
De cara a este año, esta analista espera que “la economía española continúe superando a la Zona Euro con un crecimiento del empleo, sobre todo apoyado por reformas estructurales. Todo ello debería continuar apuntalando los beneficios de las empresas”.
No obstante, Petersen añade que “el impulso cíclico en España se ha ralentizado a medida que el ciclo económico madura y el entorno externo se vuelve menos favorable. Como regla general, en un contexto de un ritmo de crecimiento algo más lento y tipos de interés bajos, los inversores podrían estar atentos a las cuestiones de política interna en España, incluidos los presupuestos del Gobierno, la posible inversión de las reformas o el riesgo de elecciones anticipadas”.
Infraponderar
Otros analistas se muestran más negativos con respecto al mercado español este año. Lorenzo Serratosa, CEO de Kau Markets EAFI, comenta: “El mercado español es un poco especial: por un lado, está muy bancarizado y, por otro, tres o cuatro empresas tienen mucho peso en él, entre ellas, Telefónica (MC:TEF) o Iberdrola (MC:IBE).Los bancos no pasan por su mejor momento, las eléctricas son empresas muy estables y muy endeudadas que sufrirán con las subidas de tipos y a Telefónica le pasa lo mismo”.
Este experto destaca, además, que “la situación política en España sigue dando señales de inseguridad jurídica a los inversores, con lo que es difícil ver grandes flujos de inversión llegando a nuestro país”.
Por todo ello, Serratosa asegura que “infraponderamos España frente a otras economías, como Francia o Alemania, dentro de la Zona Euro. Si tenemos que destacar algo es que de nuevo las empresas ligadas al ladrillo serán las protagonistas en nuestro país”.
De la misma opinión esVarun Ghotgalkar, estratega de renta variable en AXA (PA:AXAF) IM, al no recomendar España como una buena apuesta de inversión. “A la inestabilidad política del país se unen otros acontecimientos externos, como el efecto negativo de Italia en el sector bancario español. Recomendamos permanecer infraponderados (al igual que en toda la Zona Euro) esperando mejores niveles para comprar”.
Buenas perspectivas
Sin embargo, para Christopher Gannatti, director de análisis de WisdomTree, “el comportamiento de las acciones españolas en 2018 ha estado en línea con los principales índices de la Zona Euro, y bastante mejor que otros mercados europeos, como Italia o Alemania, que se han enfrentado a mayores desafíos. Aunque la bolsa española se ve afectada por noticias que llegan desde Italia o desde Reino Unido (por el Brexit), desde nuestro punto de vista España tiene el potencial de contagiarse de los efectos positivos en Europa y, al mismo tiempo, no se ha visto tan influida por las tensiones comerciales como otros países, por ejemplo, Alemania”.
¿Dónde invertir y dónde no?
Gonzalo Lardiés, gestor de renta variable española de A&G Banca Privada, explica que “las expectativas en cuanto a la evolución de la política monetaria por parte del BCE ha sido clave en la evolución del Ibex 35 el pasado año, con un peso muy importante del sector financiero. Este retraso en cuanto a su normalización, ha hecho que, un año más, los sectores defensivos -con las eléctricas a la cabeza- hayan tenido un comportamiento muy positivo, encontrándonos en el otro lado de la balanza al sector financiero”.
Para este año, Lardiés confía en que “el crecimiento seguirá siendo positivo, aunque las incertidumbres en cuanto al crecimiento global se han acumulado en la última parte de 2018. Pensamos que aquellas compañías con mayor exposición al ciclo interno deberían de tener un entorno más favorable respecto a aquellas que tienen una mayor diversificación geográfica. Si no hay cambios en cuanto a expectativas de tipos de interés, los sectores defensivos deberían tener también un entorno más favorable, al menos en la primera mitad de 2019”.