Como cada año, en Investing.com reflexionamos sobre qué hemos aprendido del pasado ejercicio en los mercados financieros y les contamos qué esperar este nuevo año.
Para ello, qué mejor manera de hacerlo que contar con la opinión de los expertos.
Perspectivas económicas y mercados
“No cabe duda de que el reciente aumento de las infecciones tanto en Estados Unidos como en Europa sugiere que es probable que a corto plazo prevalezcan los riesgos económicos y la mayor volatilidad del mercado”, apunta Matthew Benkendorf, CIO de Quality Growth (Boutique de Vontobel (SIX:VONN) AM).
“Sin embargo, estas perturbaciones inducidas por el virus han servido para acelerar algunas tendencias comerciales importantes, como el paso al comercio electrónico, que ya estaban en marcha”, añade.
“El momentum caracterizó la rentabilidad de la renta variable mundial en 2020, impulsada por los bajos tipos de interés y el exceso de liquidez. Sin embargo, la elevada especulación en algunos segmentos del mercado presenta riesgos para los inversores”, apunta Matthew Benkendorf.
En opinión de los expertos de Julius Baer (SIX:BAER), “la crisis sanitaria debería ser contenida y eventualmente superada con el apoyo continuo de medidas públicas. Se aprecia ya un patrón de recuperación en V en la mayoría de las economías y prevemos que el mundo volverá a los niveles pre-crisis en la segunda mitad de 2021. China ya llegó a ese punto en la segunda mitad de 2020 y EE.UU. lo conseguirá a mediados de 2021, mientras que la zona euro, Japón y la mayoría de los países emergentes irán a la zaga”.
Regiones
Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica en Nordea (ST:NDASE) AM, explica que “este año deberíamos asistir a una economía mundial liderada por China y a una recuperación moderada en Europa y Estados Unidos en un contexto favorable a la asunción de riesgos”.
"El primero en entrar, el primero en salir. Resume la historia de la economía del Covid-19 en China. Tras haber sufrido su caída a principios del pasado año y haber evitado una segunda ola de contagios importante, China se ha recuperado antes y más rápido que otras grandes economías, gracias a un eficaz paquete de medidas de apoyo”, explican desde Schroders (LON:SDR).
“Fundamentalmente, se espera que China sea la única gran economía mundial que genere un crecimiento económico positivo en 2020, a medida que se recupere con éxito de la recesión provocada por la pandemia. La inflación sigue siendo moderada, ya que la demanda mundial se ha mantenido débil”, destaca Julia Ho, responsable de análisis macro de Asia en Schroders.
En Estados Unidos, y ante una posible recuperación en forma de W, “el Partido Demócrata podría tener que esperar hasta la investidura del nuevo presidente, que tendrá lugar el 20 de enero, para aprobar un paquete presupuestario considerable, lo cual no estará exento de dificultades si el Partido Republicano se hace con el control del Senado”, advierte Galy.
“La gran esperanza es que el nuevo Gobierno estadounidense ayude también a contener y curar las rencillas en las relaciones internacionales. Confiamos moderadamente en que se relajará el tono, pero no recomendamos pecar de optimistas sobre un posible regreso de los buenos tiempos, ni en Asia ni en Europa”, advierten en Julius Baer.
En cuanto a Europa, Sebastien Galy, de Nordea AM, apunta que “el crecimiento se está ralentizando a raíz de los confinamientos en varios países y debería empezar a repuntar este mes de enero”.
La opinión de consenso prevé que las economías del Viejo Continente se recuperarán ampliamente de manera uniforme, pero lo más probable es que exista una cierta dispersión y que los países del norte de la región registren un mejor desempeño. “Con todo, Europa seguramente crecerá a un ritmo aceptable en vista de que sus economías se encuentran muy por debajo de su potencial”, añade Galy.
“Seguimos creyendo que hay oportunidades en las empresas europeas, a pesar de las restricciones de la COVID, el impacto inminente de Brexit y el lento crecimiento económico”, dice por su parte Benkendorf, de Quality Growth.
Este experto también apuesta por Japón. “En las últimas décadas, la renta variable japonesa ha generado rendimientos mediocres, pero la rentabilidad de este año ha sido sólida. Si bien ha habido amplias mejoras en la productividad de las empresas, las compañías japonesas siguen a la zaga de sus pares estadounidenses y europeas, ya que el progreso es lento. Sin embargo, algunas están avanzando en la gestión empresarial, como Olympus (T:7733) y la cervecera Asahi (T:2502). Creemos que los gestores activos pueden encontrar ahora oportunidades de calidad en Japón”.
Acciones y sectores
Para Sebastien Galy, de Nordea AM, “la recuperación de China puede plasmarse en exposiciones a los mercados emergentes o a China en concreto. Las nuevas tecnologías como Alibaba (NYSE:BABA) o Ant conllevan una disrupción principalmente para las empresas consolidadas. El segmento de infraestructuras seguramente se beneficiará del gasto público en Europa y Estados Unidos”.
En el caso de la tecnología, Matthew Benkendorf, de Quality Growth (Vontobel AM), resalta que “representa ahora el 27% del S&P 500, y sólo un pequeño número de empresas que dominan el terreno de la rentabilidad. Es un espacio de consolidación natural y muchas compañías líderes, como Google (NASDAQ:GOOGL), tienen posiciones casi monopolísticas”.
“Creemos que el comportamiento de los consumidores impulsará el crecimiento futuro de este tipo de empresas y estamos observando de cerca cómo están agregando valor para sus clientes”, añade Benkendorf.
“Se trata de una clase de activos defensiva que se negocia con descuentos históricos y cuenta con una elevada exposición a tendencias a largo plazo, como la obsolescencia de los activos, la descarbonización y el crecimiento de los datos, que impulsarán aún más el potencial de crecimiento de esta clase de activos”, apunta Galy, de Nordea AM.
Conclusión
“Al reflexionar sobre 2020 y mirar hacia delante, sigo volviendo a pensar en el objetivo de los mercados financieros: determinar los precios y asignación los recursos de forma eficiente. Los inversores evalúan las perspectivas de rentabilidad de una inversión frente a sus riesgos, poniendo en la balanza los costes de oportunidad frente a oportunidades de inversión similares”, señala Robert M. Almeida, gestor de carteras y estratega de inversión mundial de MFS Investment Management.
“La coyuntura de este año debería resultar ampliamente propicia para la asunción de riesgos, si bien ya existen indicios de precios excesivamente ajustados en el segmento de deuda con calificación Investment Grade. Prevemos que ello se traducirá en repuntes de volatilidad, así como en periodos de menores expectativas de crecimiento. Este panorama sigue abogando por contar con soluciones flexibles que puedan adaptarse con rapidez a las nuevas circunstancias”, concluye Sebastien Galy.
“Después de un año 2020 fuertemente impactado por los efectos de la COVID-19, podría surgir más incertidumbre. Los cambios en los tipos de interés, los trastornos políticos y los riesgos idiosincrásicos podrían sacudir los mercados y las empresas. Pero seguimos confiando en las perspectivas del mercado este año para los inversores activos y de alta calidad de crecimiento (Quality Growth)”, reitera Matthew Benkendorf, de Quality Growth (Vontobel AM).