• En septiembre, la Población Ocupada cayó en 120 mil personas.
• Sin embargo, la tasa de desempleo bajó desde 3.5% hasta 3.3%.
• Solo las manufacturas mostraron afectaciones con una pérdida de 399 mil empleos.
La cifra impulsa la noción de que el tercer trimestre fue de dinamismo económico
La batería de cifras económicas que se presentó hoy para nuestro país sorprendió de manera positiva al desafiar la lógica de desaceleración. Primero, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente a septiembre arrojó un descenso en la tasa de desempleo desde 3.53% hasta 3.34%, abajo del 3.50% estimado. La mejora se da a pesar de que el número de empleos disminuyó en 120 mil y se explica en función de una pérdida más grande (-246 mil) en la Población Económicamente Activa, lo que significa que hubo menos gente disponible en el mercado laboral. Además, debido a que septiembre suele ser un mes débil para el empleo, la cifra está afectada por presiones estacionales y al retirarlas el resultado arroja una mayor sorpresa, pues la tasa de desempleo llega hasta 3.14%, que es el tercer nivel más bajo en el registro histórico y muy cerca del mínimo de 3.08%.
Solo las manufacturas mostraron afectaciones con una pérdida de 399 mil empleos
Al revisar la composición del resultado es posible apreciar que la sorpresa se dio por un mejor comportamiento de algunos sectores de servicios, sobre todo en el caso de los servicios para el gobierno y los restaurantes y servicios de alojamiento que aportaron una generación de 112 mil y 395 mil empleos, respectivamente. No obstante, el sinsabor lo dejan las manufacturas que tuvieron una contracción bastante severa en su Población Ocupada (-399 mil personas) y fueron la principal fuente de presiones para el mercado laboral. De hecho, esa baja es de las más abultadas en el registro histórico y coincide con las afectaciones que han anunciado los PMI para el sector industrial alrededor del mundo.
Rumbo Económico
A partir de estos resultados y recordando que esta misma semana el IGAE de agosto arrojó un avance sumamente importante, queda enterrada la idea de que el tercer trimestre haya sido de estancamiento para la economía y en su lugar esperamos un avance de 0.85% trimestral para el PIB, que es bastante elevado en comparación con los datos que se han dado en el pasado. Hasta ahora, la economía doméstica luce resiliente y apta para continuar con el crecimiento, lo que continuará sesgando al alza los riesgos para el pronóstico del consenso (+2.0% para el PIB de 2022), aunque, por otro lado, seguirá teniendo implicaciones negativas para el combate a la inflación, lo que podría motivar a Banco de México a no moverse de la postura hawkish que le ha caracterizado en las últimas reuniones.