• Durante la 1ra quincena de octubre la inflación descendió de 4.47% anual a 4.27%.
• Los agropecuarios (-1.72% quincenal) tuvieron su mayor descenso en 3 años.
• La subyacente superó las expectativas con 0.24% quincenal vs 0.20% esperado.
Será difícil que la mejora de esta quincena sea sostenida
Esta mañana se publicaron las cifras de inflación correspondientes a la primera quincena de octubre. Los resultados sorprendieron a notablemente a la baja respecto de lo pronosticado por el consenso con una tasa anual de 4.27% (4.40% est.) y una quincenal de 0.24% (0.37% est.). Al interior, los productos agropecuarios sirvieron de contención, pues su descenso de 1.72% en la quincena no estaba contemplado y permitió evitar que el repunte de 2.03% en los precios de los energéticos ocasionara disrupciones significativas. Sobre los agropecuarios, la baja provino de caídas importantes en los precios del jitomate (-9.67% quincenal), el pollo (-3.28%), la cebolla (-7.33%), el huevo (-1.65%) y la naranja (-6.76%), entre varios otros elementos. Para ponerlo en contexto, el descenso de 1.72% es el mayor desde la segunda quincena de mayo de 2020, cuando los confinamientos que ocasionó el Covid-19 transformaron súbitamente los patrones de oferta y demanda, y uno de los 5 más pronunciados en los últimos 10 años. Dada la volatilidad del componente, es prematuro pensar que los resultados de hoy marcan un punto de inflexión para un descenso más acelerado de la inflación hacia los objetivos, pero ayudará a contener las presiones en el panorama de política monetaria.
La subyacente superó las expectativas con 0.24% quincenal vs 0.20% esperado
Al respecto, es importante subrayar que la inflación subyacente no compartió la suerte y, por el contrario, resultó más elevada que lo que pronosticaba el consenso. Su tasa quincenal fue de 0.24% vs una expectativa de 0.20% y la anual de 5.54% vs pronóstico de 5.50%. Al interior, mercancías y servicios se vieron presionados por efectos estacionales, aunque también mostraron un comportamiento ligeramente superior al de años previos. Las primeros subieron en 0.22% quincenal vs un promedio de 0.16% entre 2015 y 2019, mientras que los servicios lo hicieron en 0.27% vs promedio de 0.17% en el mismo periodo y muestran por tanto la mayor de las disrupciones. Como hemos mencionado en notas anteriores, este comportamiento sugiere que la tendencia de la inflación subyacente ha alcanzado cierta estabilidad en torno a niveles que son equivalentes a 4.0% anual, el límite superior del rango objetivo de Banxico.
¿Qué esperar?
A 13 meses de haber alcanzado el pico del actual ciclo, la inflación suma una caída importante e inesperada, aunque el panorama sigue siendo rocoso hacia adelante. Los precios de los energéticos seguirán presionando y la posibilidad de un repunte en los agropecuarios para las próximas quincenas no es menor. De esta manera, aunque el dato de hoy se beneficia por un golpe de suerte, lo más probable es que la inflación repunte de cara al cierre de año. En concreto, esperamos que el avance de los precios oscile en torno a 4.5% durante los próximos 10 meses, lo que dejará poco espacio para la comodidad en el frente de política monetaria.