Podría ser el momento de volver a posicionarse en corto en el petróleo.
La semana pasada, esperábamos que el petróleo volviera hacia los 30 dólares, junto con una bandera en alza. Pero las condiciones parecen peores de lo que habíamos previsto después de la caída del 35% de la materia prima. Ahora está claro que exageramos la posición a contracorriente, confiando en un movimiento correctivo, que siempre es menos fiable que la tendencia.
Las condiciones predominantes significan que el petróleo se está viendo zarandeando por cuatro factores importantes a la vez:
El brote del coronavirus ha lastrado la economía, lo que ha reducido la demanda de energía.
Los precios bajos han llevado a una guerra por la cuota de mercado.
La propagación del COVID-19 ha provocado bloqueos en todo el mundo, interrumpiendo la oferta y la demanda de petróleo.
La disciplina de la OPEP se está desestabilizando, mientras sus miembros comienzan a ignorar la solicitud del presidente de su grupo de una reunión de consulta de emergencia sobre estos precios históricamente bajos.
Y, por supuesto, la dificultad de intentar emitir previsiones en un momento de fundamentales extremadamente negativos es la posibilidad de que estos eventos ya se hayan tenido en cuenta, revirtiendo así el riesgo al alza.
El banderín bajista ha proporcionado un repunte a la baja. Es el segundo banderín consecutivo. Esto significa que las circunstancias que crean una pausa temporal antes de que la tendencia subyacente se reanude se están repitiendo supuestamente.
Algunos inversores ganaron mucho dinero rápidamente. Creen que es demasiado bueno para ser verdad, así que rápidamente recogen beneficios. Luego esperan. ¿Han ido demasiado lejos y los precios se recuperarán —como esperábamos— o los precios bajarán aún más?
Dentro de este patrón, aquellos que ya habían obtenido su botín, rápidamente abandonan de sus posiciones. A otros, menos rápidos de reflejos, les da envidia y esperan lo mismo. Vienen a recoger los contratos abandonados por los vendedores en corto anteriores, así como las posiciones largas liquidadas. Esto es lo que presuntamente tiene lugar dentro de un patrón de continuación: los contratos cambian de manos entre los que recogen beneficios y los recién llegados.
El repunte a la baja ocurre cuando no quedan contratos para los precios dentro del patrón. Esto indica a los vendedores en corto anteriores que la cuestión planteada por el equilibrio —son precios demasiado bajos o demasiado altos— se ha resuelto a la baja y se avecina otra pata hacia abajo.
Sin embargo, si bien el peligro de las trampas para bajistas es algo con lo que hay que tener cuidado cualquier día, es mucho más peligroso durante estos tiempos de locura, especialmente teniendo en cuenta que el precio se recuperará cuando todas las malas noticias se hayan disipado.
Por lo tanto, es crucial entrar sólo en operaciones que satisfagan sus requisitos de trading preestablecidos y seguir su plan, pase lo que pase. Cuando entre en una operación, hágalo solo si se siente cómodo con la pérdida de su inversión.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar un cierre por debajo de la cifra redonda psicológicamente importante en torno a los 20,00 dólares, seguido de un movimiento de retorno que confirme la resistencia del patrón.
Los traders moderados podrían seguir el mismo repunte por debajo de 20,00, y después podrían esperar un repunte correctivo para una mejor opción de entrada, no necesariamente hasta poner a prueba la tendencia.
Los traders agresivos podrían posicionarse a contracorriente, con la esperanza de aprovechar el movimiento de retorno, entendiendo que están operando contra la tendencia, y siempre que estén dispuestos a arriesgar lo que invierten en esta operación.
Ejemplo de operación a contracorriente
Entrada: 20,45
Orden de minimización de pérdidas: 19,45, por debajo de los mínimos del 20 de marzo
Riesgo: 1,00
Objetivo: 23,45
Recompensa: 3,00
Relación riesgo-recompensa: 1:3