Hemos sido bajistas en el dólar estadounidense durante mucho tiempo. Ahora, la divisa se está preparando para descender, hasta el objetivo de 90,00 discutido en agosto.
Este martes, aunque los mercados de valores se vieron impulsados por un aparente avance que aliviaría las objeciones de los legisladores estadounidenses a aprobar otra tanda de ayuda fiscal, la pandemia del COVID continúa haciendo estragos, lo que ha llevado a un posible confinamiento de la ciudad de Nueva York y al cierre nacional completo en Alemania.
Las noticias —tanto las buenas como las malas— lastraron el dólar, cuya caída continúa, a medida que su valor se cuestiona al aumentan las probabilidades de más estímulo. Dado que el propósito mismo de la política fiscal es impulsar la oferta monetaria en la economía, eso reduciría, por definición, el valor de la moneda, fomentando el gasto y la inversión, como una forma de reiniciar la recuperación del país, que se ha estancado debido al coronavirus.
Sin embargo, el aumento de la oferta no es la única razón por la que los traders están deshaciéndose del billete verde. Los tipos de interés de Estados Unidos más bajos de la historia indican que el rendimiento de la divisa también es menor.
Además, hemos escrito anteriormente, según Stephen Roach, exmiembro de Yale y expresidente de Morgan Stanley (NYSE:MS) Asia, un "cambio masivo hacia el estímulo fiscal va a eliminar las tasas de ahorro nacionales y el déficit por cuenta corriente". Si Roach está en lo cierto, el dólar podría desplomarse otro 29% desde su nivel actual, hasta 63.
Ese sería el punto más bajo del índice dólar desde 1973, cuando terminó el sistema monetario de Bretton Woods. En ese momento, se estableció en 100,00. Su mínimo histórico actual es de 70,698, registrado en marzo de 2008.
Los fundamentales no son lo único que sugiere que el dólar se dispone a descender. En el gráfico mensual a continuación, la tendencia macroeconómica descendente es claramente visible, mostrando por qué nuestro objetivo de 90,00 es también una encrucijada crucial de la oferta y la demanda que podría indicar un nuevo mínimo histórico.
El precio se dirige hacia el nexo donde los máximos de 2008 se encuentran con la línea de tendencia alcista a largo plazo desde los mínimos de 2008.
Para fines de trading, veamos el corto plazo en el siguiente gráfico diario.
El dólar atravesó la parte inferior de un banderín —un período en el que los vendedores en corto sacan su dinero, lo que significa que deben cubrir sus posiciones cortas, o comprar dólares, para devolver a sus brokers.
Ese descenso dentro de la tendencia bajista, enmarcada dentro de un canal descendente, cuya parte superior se traza de forma natural por la MMD 100, ha sido señalado por el patrón de continuación del gráfico de cabeza y hombros del que advertíamos a principios de noviembre.
El siguiente descenso está señalado con un banderín, un patrón de continuación que se desarrolla tras un movimiento rápido, que deja a los traders sin aliento, emocionados por las ganancias rápidas pero, al mismo tiempo, con miedo a perderlas. Así que retiran su dinero mientras esperan "más instrucciones", para determinar si son sólo parte de una manada sin sentido que podría caer por un acantilado o si hay más margen para la estampida.
El repunte a la baja ocurre por que, presumiblemente, los nuevos bajistas interrumpen los repuntes dentro del banderín, creados por los bajistas anteriores. Estos nuevos participantes están dispuestos a aumentar su riesgo al reducir sus precios de venta, hasta que encuentren una nueva demanda disponible. Eso indica a los primeros alcistas que es hora de volver a la refriega, y vuelven a unirse a la fiesta, con la esperanza de obtener más ganancias.
Los indicadores de descenso, tanto del precio como del impulso, contemplan un repunte, lo que refleja el intenso intercambio que se ha producido durante la pausa en la tendencia bajista. Un movimiento decisivo a la baja obligaría a los indicadores a estirar aún más sus límites inferiores.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán en corto hasta que el precio cierre por debajo de la cifra redonda psicológica de 90,00.
Los traders moderados podrían arriesgarse a posicionarse en corto si el precio cierra por debajo de la parte inferior del banderín, alcanzada el 4 de diciembre en 90,62.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ya, siempre que trabajen solicitudes iniciales de subsidio por desempleo tiempos y presupuesto y tengan un plan de trading sensato.
Ejemplo de operación
Entrada: 90,75
Orden de minimización de pérdidas: 91,00
Riesgo: 25 pips
Objetivo: 90,00
Recompensa: 75 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:3