Este artículo fue escrito el 19/05/2020
Un trío de motores del mercado se alió ayer para generar la mayor subida de acciones de las últimas seis semanas. El Dow Jones de Industriales sube más de 900 puntos y gana casi un 4%.
Los tres catalizadores: una posible vacuna contra el coronavirus; aún más estímulos por parte del Gobierno; y la reducción de las medidas de confinamiento que han provocado un retorno a la actividad empresarial.
Ayer, Moderna (NASDAQ:MRNA), una empresa de biotecnología basada en Cambridge, Massachusetts, ha anunciado que han obtenido resultados tempranos y alentadores de los ensayos de una vacuna experimental para el COVID-19.
Tras advertir la semana pasada de que la economía podría seguir siendo lenta durante al menos 18 meses, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha mostrado más positivo, diciendo que el banco central no se ha quedado sin munición “ni de lejos".
Reapertura de economías, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
Juntos, todos estos acontecimientos fueron capaces de lanzar a los mercados estadounidenses a un frenesí que los impulsó al alza. ¿Qué significa esto para la trayectoria de las acciones? No lo sabemos. Todavía.
Pero debemos señalar que hasta ahora hemos sido pesimistas debido a los continuos patrones bajistas. Ahora estamos a punto de replantearnos nuestras posturas bajistas.
¿Por qué hemos sido bajistas hasta ahora? En primer lugar, confiábamos en una tendencia alcista a corto plazo, después de que el precio completara una serie de picos y valles ascendente el 7 de abril. Luego, a finales de abril, cuando los traders no lograron mantener el ritmo de avance, que eventualmente habría completado una cuña ascendente, un patrón de continuación, lo interpretamos como otro movimiento bajista. Después de todo, señalaba una reanudación de lo que demostró ser la tendencia bajista subyacente, tras la caída del 38% desde los máximos históricos de febrero hasta los mínimos de marzo.
Finalmente, se desarrolló un segundo patrón bajista inmediato, desde el primer patrón bajista —la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros. El patrón de reversión, que confirmó la cuña descendente, se completó el 13 de mayo tras caer por debajo de la línea de escote, la línea de tendencia que conectaba los mínimos de lo que parecía ser la parte superior.
La actividad del 14 de mayo amplió esa penetración, pero sólo en términos intradía. Los precios repuntaron el jueves para cerrar ligeramente por encima de la línea de escote.
Eso en sí mismo no es necesariamente significativo, ni tampoco el minucioso avance del viernes. El precio sigue en la línea de escote, suprimido por la MMD 200, lo que sugiere que el riesgo era a la baja. Hemos detectado, sin embargo, que el alto volumen de negociación en ambos días fue motivo de preocupación, pero nos aferramos a nuestra postura bajista, ya que el precio es primordial.
Entonces, ¿por qué estamos dudando de nuestra postura bajista ahora? La subida del lunes, respaldada por volumen, cruzó por encima de la MMD 200, hasta la parte superior del gráfico de cabeza y hombros, zarandeando la dinámica de la oferta-demanda en el proceso.
Nos preocupa que los traders puedan haber deshecho posiciones, lo que conduce a una breve contracción que podría obligar a los inversores a añadir nuevas posiciones largas —lo que revierte los patrones bajistas desarrollados hasta ahora.
Tal explosión revertiría el curso de la oferta y la demanda en dirección opuesta, produciendo así otro paso adelante.
Sin embargo, aún no estamos listos para adoptar una postura alcista. Mientras que el gráfico de cabeza y hombros ha quedado invalidado, las acciones tendrían que registrar nuevos máximos, tanto para superar la cuña bajista más grande como para disipar un posible doble techo.
Un cierre significativo por encima del nivel psicológico de la cifra redonda de 25.000 nos convencería de que la estructura del mercado se había revertido, momento en el que adoptaríamos completamente convencidos esa postura positiva.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán una posición larga para una penetración mínima del 3% en los máximos del 29 de abril, hasta situarse por encima de 25.500, seguido de un movimiento de retorno para volver a probar el nuevo soporte del patrón. Otra alternativa es que los traders conservadores se posicionen en corto con un cierre por debajo de 22.130, empleando el mismo filtro a la baja, seguido de un repunte correctivo para confirmar la resistencia en ese escenario.
Los traders moderados suelen atreverse a posicionarse en largo con un movimiento al alza de sólo un 2% más allá de lo que habría sido el techo del 29 de abril, por encima de 25.250; podrían posicionarse con los mismos parámetros por debajo de los mínimos del 14 de mayo, por debajo de 22.345.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a contracorriente, confiando en que los datos económicos serán muy negativos, las aciagas predicciones de Powell sobre una larga recesión (lo cual ocurrió antes de que volviera a animar los precios de las acciones al alza), y el largo camino por delante antes de que una vacuna efectiva sea desarrollada y distribuida. Todavía podría darse un doble techo y una cuña ascendente completa. Sin embargo, estos traders son los más disciplinados. Nunca se posicionan con medias tintas y están dispuestos a perder parte del tiempo.
Ejemplo de operación - Posición larga agresiva
Entrada: 24.700
Orden de minimización de pérdidas: 25.000
Riesgo: 300 puntos
Objetivo: 23.200
Recompensa: 1.500 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:5