Tras el repunte del 4% de ayer —el segundo de los tres últimos días— de los mercados de valores de Estados Unidos, está claro que los alcistas están ansiosos. Sin embargo, llamamos a la precaución: no es probable que esta exuberancia dure mucho. De hecho, creemos que el S&P 500 está a punto de caer.
Desde el viernes, cuando ocurrió la peor venta masiva de acciones de Estados Unidos desde el desplome de 2008, el índice de referencia ha zigzagueado todos los días. El lunes, el SPX repuntó, subiendo de un 4% tras conocerse que los ministros de finanzas y banqueros centrales del Grupo de los Siete celebrarían una teleconferencia el martes para discutir cómo responder a la rápida propagación del coronavirus.
El martes, el índice descendía casi un 3% ante las preocupaciones en torno a que el recorte de emergencia de los tipos de interés de la Fed no bastaría para combatir el impacto económico del virus. Finalmente, ayer, el índice volvía a subir un 4%, después de que la victoria del aspirante a la presidencia por el partido demócrata, Joe Biden, en el Supermartes dispara las preocupaciones de los inversores en torno a los problemáticos cambios socialistas seguidos de una inyección en efectivo del Congreso de 8.000 millones de dólares.
Los futuros de Estados Unidos han interrumpido este jueves el repunte de la jornada de negociación en Asia. Los inversores alcistas podrían haber subestimado esto considerándolo una recogida de beneficios sin más tras la subida del 4% de ayer, la segunda en tres días. Y podría serlo. Pero las acciones europeas también han bajado.
Así que a lo mejor no se trata de una recogida de beneficios. Desde un punto de vista técnico, el riesgo del S&P 500 es a la baja.
El índice S&P 500 ha estado convergiendo con una inclinación ascendente desde el mínimo del 28 de febrero, siguiendo una línea recta descendente desde el 19 de febrero. Eso constituye una bandera ascendente, que se espera que preceda a un repunte a la baja, después de que los bajistas asfixiaran toda la demanda en los niveles actuales.
El hecho de que el patrón se esté desarrollando justo después de romper la línea de tendencia alcista desde enero de 2019, reforzado por la MMD 200, indica además que el nivel 3.100 es una línea roja entre bajistas y alcistas. Creemos que habrá un repunte a la baja. Si tiene lugar, nos gustaría estar pendientes de un movimiento descendente de igual intensidad al que precedió a esta fachada de equilibrio.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán a que se forme un segundo valle, estableciendo una tendencia bajista, luego esperarían un retroceso para volver a probar el nivel de resistencia y confirmar la tendencia bajista.
Los traders moderados seguramente entrarán tras un repunte a la baja, preferiblemente al cierre.
Los traders agresivos podrían arriesgarse a posicionarse en corto ya, pues el precio se encuentra en la parte superior del patrón, siempre que entiendan el riesgo y redacten un plan adecuado que se ajuste a su presupuesto.
Ejemplo de operación - Posición corta
Entrada: 3.130
Orden de minimización de pérdidas: 3.140, por encima de los máximos de ayer
Riesgo: 10 puntos
Objetivo: 3.000
Recompensa: 130 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:13