Los futuros de Estados Unidos suben en el momento de redactar estas líneas, augurando otra jornada de subidas de los índices subyacentes a la apertura de Wall Street de este miércoles. Cuando esto ocurra, será la tercera jornada consecutiva de ganancias para el S&P 500, así como para otros índices de referencia importantes de Estados Unidos. En el entorno actual altamente incierto del mercado, esa es una hazaña que vale la pena señalar.
Incluso las advertencias de ayer de dos miembros de la Fed de que (1) lo que ha hecho hasta ahora el banco central no es suficiente, y (2) que la Reserva Federal no sabe realmente si nada sería suficiente, ya que todo esto no es más que un "experimento", no ha lastrado la confianza de los inversores. Ninguna de las dos tiene el potencial de reavivar el rifirrafe comercial entre Estados Unidos y China, por no hablar de una guerra fría, entre las dos economías más fuertes del planeta.
A pesar de la amplia gama de obstáculos, los alcistas de las acciones siguen sin mostrarse intimidados. Sólo han ralentizado el ritmo de su avance. Pero los técnicos podrían estar enviando una señal contraria.
Recientemente observábamos que se estaba formando una cuña bajista (línea de puntos) en el índice de referencia. El repunte de ayer completó un gráfico doji de lápida, un patrón de trading bajista, aunque no ha seguido a un avance considerable que habría proporcionado una señal significativa.
Sin embargo, si se confirma con un cierre a la baja, aumentarían las probabilidades de que se desarrolle una pequeña parte superior de un gráfico de cabeza y hombros, justo a los pies de los alcistas, que siguen teniendo la esperanza de que la reapertura de las economías pueda llevar los precios a máximos históricos.
Una parte superior completa del gráfico de cabeza y hombros confirmaría el patrón bajista anterior, cuyo objetivo es volver a poner a prueba su parte inferior, los mínimos de marzo.
Si se rompe, tendremos entre manos una auténtica tendencia bajista a largo plazo, con dos picos y dos valles en una formación descendente, tras haber caído por segunda vez desde finales de marzo. Hay que tener en cuenta que los mínimos no han sido alcanzados desde el fondo que siguió al ominoso desastre de 2008.
La línea Avance-Retroceso encontró resistencia en el nivel de 1,00, un nivel de soporte y resistencia probado desde justo antes de los mínimos de marzo. Además, la línea Avance-Retroceso podría estar formando su propia parte superior de un gráfico de cabeza y hombros.
Además, la MMD 50 cruzó por debajo de una MMD 200 descendente, desencadenando un cruce de la muerte, que aumenta las implicaciones bajistas, en plena subida de la cuña ascendente, incluso cuando sube el precio.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán a que se registre un nuevo mínimo por debajo de los mínimos de marzo, para posicionarse en corto, o hasta un nuevo máximo por encima de los máximos de febrero, para comprar.
Los operadores moderados pueden entrar en un corto al completar la parte superior de H&S, por debajo de 2.700.
Los traders moderados podrían posicionarse ya a contracorriente, interrumpiendo el repunte, confiando en la parte superior del gráfico de cabeza y hombros como un desarrollo bajista continuo tras la cuña ascendente.
Ejemplo de operación
Entrada: 2.900
Orden de minimización de pérdidas: 3.000
Riesgo: 100 puntos
Objetivo: 2.500 – cifra redonda psicológica y objetivo implícito del gráfico de cabeza y hombros
Recompensa: 400 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:4