Apple (NASDAQ: AAPL) publicará sus resultados del cuarto trimestre el jueves tras el cierre del mercado. Los analistas se están deshaciendo en alabanzas a los fundamentales de la empresa.
La expectativa es que Apple va a lanzar la bola fuera del campo con sus resultados. Los pronósticos sobre BPA e ingresos hablan de 2,78 dólares y 61.350 millones de dólares, respectivamente.
Los inversores cuentan también con la publicación de una serie de nuevos productos incluyendo la nueva versión del MacBook Air así como el nuevo iPad Pro, presentados ambos ayer, cada uno con un precio superior, con vistas a la temporada de compras navideñas.
Aun así, incluso con las actualizaciones de la tecnología informática, implementadas apenas semanas después de la presentación de la última versión del iPhone de Apple, los inversores más suspicaces no pueden evitar preguntarse si la empresa podrá seguir la tendencia del grupo FAANG —y del mercado en general—, independientemente de lo buenos que sean los resultados de Apple del 4T.
Como se ve claramente en el gráfico de arriba, Apple ha encabezado los dos índices en los que cotiza, el NASDAQ (púrpura) y el Dow (azul). Sin embargo, su debilitamiento es también visible, aunque sea sólo por el hecho de que Apple se ha dejado arrastrar por la liquidación general de acciones.
Mientras que los inversores a largo plazo podrían considerar que no merece la pena comprar y mantener sus inversiones en las acciones de esta empresa, podrían también sean reacios a comprar después de que la empresa registre máximos históricos, como sucedió a principios de octubre. Además, está mostrando signos de tocar techo, junto con las medias.
Tras los máximos históricos, añadiendo un pico a la tendencia alcista del 3 de octubre en 233,47 dólares, una bandera roja apareció cuando los precios descendieron por debajo del valle anterior de 215,30 dólares, registrado el 19 de septiembre. Después, de nuevo, cuando el repunte del 23 de octubre no se mantuvo y los precios siguieron bajando aún más hasta el lunes, penetrando la línea de tendencia que conecta todos estos mínimos, la línea de escote de la parte superior del gráfico de cabeza y hombros descendente.
Fijémonos en las divergencias negativas tanto en volumen como en impulso. El volumen se secó en la formación de la cabeza y el RSI descendió mientras el precio tocaba techo.
Una línea de escote pendiente abajo es particularmente débil. Indica que aún no hay suficiente demanda para formular un hombro derecho al mismo nivel que el hombro izquierdo sino más de un 2,5% por debajo.
Estrategias de Trading
Los traders conservadores esperarán hasta que se forme un nuevo pico, con el fin de posicionarse en largo o hasta que se revierta la tendencia alcista a largo plazo desde que tocara fondo en 2009.
Los traders moderados podrían esperar una reanudación de la tendencia alcista también, o hasta que termine la tendencia bajista moderada.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ya con un cierre por debajo de la línea de escote, preferentemente por debajo del mínimo registrado ayer en 209,31, que incluiría un descenso por debajo del DMA 100 (azul), tras haber caído ya por debajo del DMA 50.
Ejemplo de operación
Entrada: 205 dólares, tras un movimiento de retorno
Orden de minimización de pérdidas: 210 dólares
Riesgo: 5 dólares
Objetivo: 190 dólares
Recompensa: 15 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:3