El que piensa que ya perdió mucho con sus bonos y se quiere quedar, se equivoca: todavía puede perder mucho más. Más vale retirarse con una pérdida controlable. Lo que viene será peor.
Quienes leen Carta Financiera hace tiempo, saben que venimos insistiendo desde hace meses en la necesidad de vender los bonos argentinos. El 28 de enero de este año escribí una nota titulada "Momento de vender bonos argentinos". El argumento principal era (y sigue siendo) relativamente sencillo: las tasas de interés en los EEUU están yendo hacia arriba y eso fuerza a que los bonos de cualquier lugar del mundo caigan.
Para el caso de bonos de Mercados Emergentes (aunque MSCI aún no ha clasificado a la Argentina con este rótulo), la situación se pone especialmente peor porque son considerados bonos de calidad inferior en comparación con los llamados Mercados Desarrollados. Dentro del mundo Emergente, Argentina es probablemente el peor. ¿Por qué? Porque en los últimos dos años el gobierno se dedicó a patear la pelota para adelante mientras lo financiaban. Como hoy no lo financian más, terminamos en el FMI.
-Ah... bueno... pero si nos presta el FMI, estamos salvados, ¿no?
-El mercado parece no estar del todo seguro... -¿Por qué? -Porque el FMI está pidiendo algunas cosas que ya se ve que no vamos a cumplir. Incluso antes de que nos de la primera parte del préstamo...
El acuerdo con el FMI tiene dos grandes puntos a destacar: a) reducir más rápidamente el déficit fiscal; b) otorgar real independencia al Banco Central.
Si el mercado creyera que estos dos puntos se podrán cumplir con facilidad, los bonos y las acciones deberían haber reaccionado de forma favorable. Sin embargo...
¿Qué le pasó al Bonar 2046 (AA46D)? Acumula una caída del 22% en lo que va del 2018 y del 8% en la última semana:
Se encuentra en su mínimo histórico y continua apuntando hacia abajo.
¿Qué viene pasando con el Bono Centenario (AC17D)? El que vence en el 2117... Acumula una caída del 16,50% en lo que va del 2018 y del 5,25% en la última semana:
Sin embargo, notemos que los plazos de vencimiento más cortos como el Bonar 2024 (AY24D), ya empiezan a despertar dudas. Este bono acumula una pérdida del 9,70% en el año y del 3,70% en la última semana:
¿Qué hay de los dos temas centrales que exige el FMI?
En lo que respecta a la meta de déficit fiscal, habrá que hacer un esfuerzo extra para cumplirla en el 2018. Sin embargo, difícilmente la política quiera asumir el costo necesario para cumplir la meta del 2019. ¿Ajuste tarifario con un dólar volando por los aires? Olvídense: eso no va a suceder.
En segundo lugar, el Senado ya se manifestó reacio a tratar la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central que le dará real independencia. Las modificaciones prohibirán que el BCRA le preste pesos al Tesoro y que le compre los dólares de la deuda. Acá, la política tampoco considera que la situación sea urgente.
En cualquier caso, mientras los políticos siguen pensando que el tiempo abunda, el mercado se ha vuelto muy impaciente. Con un dólar en franco recorrido alcista y sin un techo a la vista, insisto en la idea de que todavía no es tarde para retirarse de los bonos de Argentina.
¿Qué hacer luego de vender? Se puede colocar en el bono a un año que se está licitando esta semana o simplemente se pueden quedar en dólares. Recordemos que las tasas a 10 años en los EEUU todavía siguen por debajo del 3%... Imaginen lo que sucederá cuando empiecen a subir en serio...
En este momento, lo más recomendable es estar a la defensiva. Y para eso hay que ir a cash o a vencimientos de bonos de Argentina de no más de un año. El mundo se está desencantando con los Emergentes. Argentina, Brasil, Turquía, Sudáfrica, India, Rusia. Todos en la mira... y podría agregarse China...
El clima internacional empieza a complicarse cada vez más, en una situación en la que la Argentina no ha hecho sus deberes. Momento de vender, tanto bonos como acciones.