Editorial
Los mercados globales inician el segundo mes del año con la misma incertidumbre en torno a dos temas principalmente: los futuros pasos de la FED y la situación geopolítica entre Ucrania y Rusia. Además, también concentró la atención de los operadores la situación del mercado laboral estadounidense, el cual contrario a lo pronosticado no reflejó impacto negativo con motivo de la variante ómicron y registró números sólidos, así como las reuniones de política monetaria del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, que en términos generales sus acciones demuestran sus preocupaciones por el riesgo inflacionario. El precio internacional del petróleo sigue cerca de máximos de siete años, con la OPEP+ manteniendo su plan gradual de bombeo de crudo. En México, lo más relevante fue la cifra del PIB oportuno correspondiente al 4T21, que confirmó que durante la segunda mitad del año la economía se estancó y estas dificultades podrían trasladarse hasta el primer trimestre de este año.
Los futuros pasos de la FED siguen siendo el factor que más explica los vaivenes en los mercados financieros globales. En este sentido, en la semana pasada hubo señales por parte de algunos funcionarios regionales de la FED, quienes consideran que los mercados financieros pueden estar adelantándose de más al ritmo proyectado de alzas de tasas. Cinco funcionarios hicieron declaraciones por separado, y cada uno de ellos hizo hincapié en la necesidad de un endurecimiento gradual y en la necesidad de que los movimientos dependan de los datos económicos. Estas declaraciones ayudan a aminorar un poco las apuestas que continúan gestándose sobre un endurecimiento de la política monetaria mucho más acelerado, tanto en número de veces de subida de tasas, como en las magnitudes de las alzas.
Así, esta acción coordinada de funcionarios regionales del banco central estadounidense muestra la intención de que la autoridad quiere controlar la inflación, pero no desea que se produzca otro 'taper tantrum' como en 2013 que hunda los activos de mayor riesgo y endurezca las condiciones financieras de manera innecesaria.
Sin embargo, el mercado laboral estadounidense sorprendió en enero con un reporte muy sólido. El informe confirma la situación de fortaleza del mercado laboral mencionada por la FED y sirve para recordar que la subida de la tasa de interés por parte del banco central estadounidense es inminente. También es interesante la cifra de crecimiento de los salarios, ya que la escasez de puestos de trabajo en algunos sectores está impulsando cierta inflación salarial, lo que generaría especulación de un mayor endurecimiento de la postura de la FED. Así, aumentan las apuestas de que la autoridad monetaria tendría que por lo menos subir cuatro veces sus tasas de referencia a lo largo del 2022. El bono del tesoro estadounidense a 10 años refleja gran parte de esta especulación al registrar actualmente niveles cercanos al 1.90%.
Con relación al tema geopolítico en Ucrania, las tropas rusas se siguen agolpando en las fronteras mientras los líderes políticos siguen explorando las vías diplomáticas. Vladimir Putin, presidente ruso, se pronunció por primera vez al respecto, denunciando que Occidente no estaba cumpliendo con las exigencias rusas. El Kremlin pide que Ucrania no entre en la OTAN puesto que el apoyo militar podría suponer el inicio de una acción militar en Crimea. Por otro lado, EUA informó que desplazará a 3,000 militares hacia el este de Europa para reforzar su apoyo a Ucrania. A pesar de ello, los inversionistas descuentan que podría haber una salida diplomática que evite un conflicto bélico mayor con Rusia.
En línea con lo esperado por el mercado, el Banco Central Europeo (BCE) ha renunciado a realizar ajustes a su actual política monetaria, a pesar de la persistente inflación con que ha comenzado el año y que ya ha llevado a los inversionistas a esperar una ligera subida de tipos en la zona euro ya a finales de 2022. Pero en la conferencia de prensa, la presidente Lagarde ha dado la sorpresa modificando el tono sobre la subida de los precios, que está superando las previsiones en el inicio de año, no ha sido tan tajante como en otras ocasiones a la hora de descartar un alza de tasas este año y ha afirmado que "la situación ha cambiado". Así, el BCE ya abre la puerta a elevar las tasas en 2022, una medida que podría debatir en la reunión de marzo.
Por su parte, el Banco de Inglaterra ha vuelto a repetir su estrategia. Dos meses después de que la institución tomara la delantera y se convirtiera en el primer banco central importante en subir tasas tras el estallido de la pandemia, el comité de política monetaria ha acordado elevarlas en 25 puntos básicos, hasta situarlos en el 0.5%, el segundo aumento consecutivo desde 2004. A diferencia de lo sucedido en diciembre la decisión no ha contado con el visto bueno de todos. Cuatro de los nueve miembros consideran que el ajuste es insuficiente y propusieron elevar las tasas en 50 puntos básicos, hasta el 0.75%. Pero los ajustes en política monetaria no quedan ahí. El organismo señaló que acelerará la reducción del balance, el primer gran banco que hace efectiva esta medida.
Con respecto a las materias primas, el precio internacional del petróleo (WTI) se mantuvo cerca de sus máximos de siete años, asimilando el anuncio de la OPEP+, donde la organización de países productores de petróleo más Rusia siguió al pie de la letra su incremento paulatino de la producción, optando por elevar en otros 400 mil barriles diarios la producción a partir de marzo, así como las preocupaciones que genera el mal clima en EUA.
En México, de acuerdo al indicador oportuno del PIB, el PIB se contrajo durante el cuarto trimestre del año pasado. Con estas cifras crecieron las voces de que el país entró en una recesión técnica, al cumplirse el criterio de dos trimestres consecutivos con variación negativa. Sin embargo, en CIBanco consideramos que todavía no se puede hablar de una recesión en el país, ya que de entrada las variaciones no son significativamente diferentes a cero y no todos los sectores muestran contracción. Lo que sí se puede concluir es que la economía muestra un alto grado de estancamiento y que este podría trasladarse hasta el primer trimestre de este año.
El peso mexicano estuvo muy volátil, pero concluyó la semana con ligera apreciación, con los operadores moviéndose al son de las perspectivas de los futuros pasos de la FED. Hacia adelante, la moneda seguirá con altibajos en espera de cifras de inflación estadounidense que provocarán ajustes en las apuestas sobre los niveles y número de veces en que la autoridad monetaria subiría la tasa.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia económica-financiera para los mercados financieros será la cifra de inflación de EUA del mes de enero.
Adicionalmente, en EUA se publicará balanza comercial de diciembre; y sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de febrero; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, de Alemania, producción industrial de diciembre.
En México, habrá reunión de política monetaria por parte de Banxico y conoceremos la producción industrial de diciembre e inflación de enero.
Expectativa para el Tipo de cambio
Las especulaciones a un endurecimiento más fuerte de lo anticipado por parte de la FED provocaron un comienzo tumultuoso de 2022 para la mayoría de los activos considerados de mayor riesgo. Después del sólido reporte de empleo del viernes pasado, la cifra de inflación de esta semana podría mostrar si las preocupaciones están plenamente justificadas. Se espera que los precios aumenten 0.5% mensual, con lo que la tasa anual subiría a 7.3%, un nuevo máximo desde principios de los 80´s. Dado que el presidente de la FED, Jerome Powell, ha prometido utilizar todas las herramientas a su alcance para reducir el riesgo inflacionario, en caso de salir en línea o por arriba de lo pronosticado, aumentará la especulación de que tendrían que subir en un mayor número de veces las tasas de interés de referencia y; viceversa. El tema geopolítico de Ucrania seguirá siendo foco de atención para los operadores. En México, hay fuerte división sobre la decisión de política monetaria de Banxico, entre los que consideran que podrían subir su tasa de fondeo entre 25 y 50 puntos base. Nuestra expectativa es que lo haga por 50pbs. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.45 y $21.05 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 7.55% – 7.77%.