Editorial
Durante la semana pasada, dos factores concentraron la atención de los mercados financieros: la reunión de política monetaria de la FED y las tensiones geopolíticas por el tema de Ucrania. El tono del banco central estadounidense, sobre todo de su presidente Powell, fue más agresivo de lo que se esperaba, al dejar en claro que los encargados de la política monetaria actuarán según sea necesario para enfriar una inflación que se encuentra en su nivel más alto de los últimos 40 años, obviando que el desempeño económico se mantiene fuerte.
El mercado interpreta así que la autoridad estadounidense puede tener en mente un endurecimiento mayor de lo esperado de la política monetaria. Por otro lado, la tensión geopolítica entre Rusia y Occidente, continúa recrudeciéndose, y la mesa de negociaciones no está moderando el temor a que Rusia decida invadir Ucrania. En México, lo más relevante fue la inflación de la 1ª quincena de enero, donde la tasa general continúa dando señales de moderación, pero con el riesgo de que el rubro subyacente demore más tiempo de lo esperado en romper su tendencia alcista.
Parece que llegó el momento de que la FED busca proteger su credibilidad con su objetivo de controlar la inflación. Aunque el comunicado con los resultados del encuentro fue muy escueto y hasta cierto punto con un tono dovish, fue durante la conferencia de prensa que el presidente Powell envió un mensaje más fuerte sobre el compromiso de la autoridad para buscar anclar las expectativas de inflación. Powell parece menos preocupado de las implicaciones que podría tener un endurecimiento de la política monetaria en el nivel de empleo, al que calificó de estar con un desempeño sólido.
Powell pareció confirmar que iniciará el aumento de tasas de interés en marzo, pero dejó abierta la posibilidad de fuertes aumentos de tasas de interés en el año, en escenarios negativos de inflación, y la reducción de su balance de activos podría darse de forma más acelerada a lo contemplado. Dejó claro que los encargados de la política monetaria actuarán según sea necesario para enfriar una inflación que se encuentra en su nivel más alto de los últimos 40 años.
Este tono más agresivo en su comunicación sorprendió a los mercados, donde los operadores se habían acostumbrado a que Powell siempre trataba de tranquilizar a los mercados, más en épocas de alta volatilidad por otros asuntos, como lo son ahora el tema geopolítico en Ucrania y la incertidumbre persistente por la pandemia de Covid-19 por la variante ómicron.
Con relación a la situación en Ucrania, la tensión geopolítica entre Rusia y Occidente, continúa recrudeciéndose, y la mesa de negociaciones no está moderando el temor a que Rusia decida invadir Ucrania. Todo esto a la vez que las fronteras del país se militarizan y se ordena la evacuación del personal estadounidense y británico. Los mercados financieros empiezan a incorporar un escenario en el que los acontecimientos en el este de Europa pueden empeorar aún más. Las últimas noticias sobre Ucrania no son tranquilizadoras.
Estos acontecimientos no gustan a los inversionistas y mercados financieros, porque son una fuente adicional de incertidumbre y volatilidad. En Europa la preocupación principal es que se podría cortar el suministro de gas natural justo cuando más se necesita.
La probable prolongación del conflicto, podría mantener la presión en los activos de mayor riesgo y al alza en los precios de la energía. Todavía existe la posibilidad de que haya un acuerdo diplomático que desarticule cualquier conflicto bélico.
En este sentido, los riesgos geopolíticos derivados de la crisis en Ucrania y los problemas de suministro que pueden generar las tensiones en Oriente Medio y el nivel de producción por debajo de lo esperado por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) continuaron impulsando la cotización del petróleo. La referencia WTI superó de nuevo los 88 dólares por barril crudo europeo.
En México, se dio a conocer la inflación al consumidor de la primera quincena de enero. La buena noticia es que se trata así, de la tercera quincena consecutiva con moderaciones en el comportamiento de la tasa anual. Sin embargo, existen dos temas que generan preocupación sobre los precios. En primer lugar, la reciente subida de energéticos a nivel global tendrá implicaciones sobre el rubro no-subyacente. En segundo lugar, el rubro subyacente, aquel que excluye bienes volátiles como agropecuarios y energéticos, sigue mostrando una tendencia alcista preocupante y esta tendencia puede alargarse durante por lo menos el primer trimestre. Para tratar de bajar la inflación subyacente, se justifica que Banxico vuelva a subir su tasa de fondeo en el encuentro de febrero próximo y que el incremento sea por 50 puntos base.
Por su parte, de acuerdo al IGAE, la actividad económica repuntó ligeramente en noviembre al aumentar 0.35% a tasa mensual, con lo que rompe una racha de tres meses consecutivos a la baja. En términos anuales el avance es de 0.29%. las expansiones son menores al escenario base reportadas en el indicador oportuno del IGAE. Con ello, en el acumulado enero-noviembre, la actividad económica registra un rebote de 5.3% anual.
Con los mensajes de Powell y las dudas en torno a las tensiones geopolíticas, el peso mexicano se presionó un poco hacia $20.80 spot. La moneda tiene margen para seguir depreciándose, pero consideramos que hay que esperar en dónde se estabiliza para estimar una tendencia para los próximos días, porque aún no está muy claro. Hacia adelante esta reacción negativa luce más lógica a cómo se había comportado el peso en las últimas semanas, ante una inminente política monetaria más restrictiva por parte de la FED.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia económica-financiera para los mercados financieros será el informe de empleo en EUA del mes de enero.
Adicionalmente, en EUA se publicará de diciembre: gasto en construcción y pedidos de fábrica; de enero: actividad manufacturera de la FED de Dallas, ISM manufacturero y de servicios y cambio en el empleo privado medido por la agencia ADP; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá reunión de política monetaria del Banco Central Europeo y de Inglaterra, dato de PIB correspondiente al 4T21, PMI manufacturero, de servicios y compuesto y estimación de inflación de enero.
En México, conoceremos la estimación oportuna del PIB del cuarto trimestre, encuesta de expectativas de Banxico, inversión fija bruta de noviembre y el índice de confianza del consumidor de enero.
Expectativa para el Tipo de cambio
La Reserva Federal está claramente dispuesta a controlar la inflación y considera que el mercado laboral está fuerte y le da margen para subir las tasas de interés sin perjudicar el crecimiento del empleo. El informe oficial de empleo de esta semana ayudaría a confirmar/refutar esta percepción. confirmarán esa opinión. Un sólido reporte, con incrementos en salarios, alimentaría las apuestas sobre la agresividad en el endurecimiento de la política monetaria de la FED. Por lo pronto, en el mercado de futuros, los operadores ya anticipan cinco alzas de tasas de interés en este 2022. Por su parte, después de los mensajes de la FED, crecerá la presión sobre el Banco Central Europeo para que en determinado momento anuncie un endurecimiento de las condiciones monetarias, algo que difícilmente sucederá en el encuentro de esta semana. Al mismo tiempo, el Banco de Inglaterra se inclinaría por subir su tasa de interés de referencia por segunda vez en menos de dos meses. El tema geopolítico en Ucrania seguirá concentrando la atención de los operadores, con la amenaza latente de una invasión de Rusia. Mientras tanto, la temporada de resultados continúa destacando los reportes de Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Amazon (NASDAQ:AMZN). En México, destaca la cifra oportuna del PIB del 4T21, la cual confirmaría el estancamiento económico del país. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.50 y $21.05 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 7.60% – 7.85%.