La noticia del día hoy fue la publicación del Índice de Precios al Consumidor en Estados Unidos. El mismo muestra un aumento mensual del 0,6%, en línea con las previsiones, aunque mayor que el 0,2% registrado el mes anterior. La inflación anualizada ha alcanzado el 3,7%, superando ligeramente el 3,6% esperado y el 3,2% del mes pasado.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye elementos volátiles, ha aumentado un 0,3%, superando las expectativas del 0,2% y el 0,2% del mes previo. No obstante, la tasa anualizada de inflación subyacente se encuentra dentro de lo previsto, en un 4,3% mensual, frente al 4,7% del mes anterior, lo que indica una tendencia a la baja.
Es importante destacar que este informe, aunque más elevado de lo anticipado, probablemente se deba al significativo incremento en los precios del petróleo en los últimos dos meses, y de hecho es 50% de la inflación del mes. Esto ha tenido un impacto particular en los precios generales, especialmente en los costos de la gasolina y el diésel, que aumentaron significativamente este mes.
Este aumento en los precios también ha influido en la inflación subyacente, ya que se observó un marcado aumento en los precios de los billetes de avión, que se incrementaron en un 5% este mes.
A pesar de estos datos menos alentadores, la Reserva Federal (FED) parece mantener su perspectiva de no realizar nuevas subidas de tasas este año, excepto en diciembre, que el mercado todavía no descarta totalmente. Además, se retrasa la probabilidad de una reducción de tasas, posponiéndola de mayo a junio del próximo año. Esto sugiere que el panorama general se mantiene en línea con las expectativas del mercado.
El mercado asume una FED relajada con este reporte, ya que el índice de rentas ha disminuido un 0,35% este mes y continúa su tendencia a la baja. Esto es cerca del 60% de la inflación en servicios, el principal factor de preocupación para el banco central. Además, el segmento de autos usados ha experimentado una disminución del 1,2%, por lo que este segmento representante de la inflación post covid, sigue su camino a la baja.
En cuanto a los alimentos, siguen mostrando una inflación controlada, con un aumento del 0,2% en el mes.
En resumen, en general, a excepción de la energía, la mayoría de los indicadores siguen una tendencia a la baja, en línea con las expectativas de la Reserva Federal .Los mercados ahora no les queda otra que esperar más información y enfocarse en los indicadores lideres a falta de data capaz de cambiar la narrativa del mercado.