En medio de este rally que ha llevado al Dow Jones a encadenar nueve días consecutivos de subidas, la mejor racha desde marzo de 2013, de los cuales los siete últimos han sido de récords históricos, hoy se tomaron un respiro, un pequeño respiro. Fue una jornada de retrocesos, pero moderados, en una jornada de escasa información económica, de poca chicha. Lo más relevante fue el dato de casas de segunda mano, que resultó mejor de lo previsto, algo que ha sido la tónica para los indicadores de junio. Sin embargo, los resultados corporativos fueron mixtos, con fuertes decepciones provenientes del mayor fabricante de chips del mundo, Intel (NASDAQ:INTC), que pesó en el Dow Jones, y de la aerolínea Southwest Airlines. Al cierre, también defraudaron los números de Starbucks (NASDAQ:SBUX). Frente a la caída de Wall Street, se beneficiaron los activos refugios como los bonos del Tesoro, y el oro y la plata. En el resto del mundo, el Banco Central Europeo se mostró menos incisivo de lo esperado a la hora de prometer nuevos estímulos monetarios. Para ver lo que está sucediendo con el mercado.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones, el que no sabía lo que era perder en los últimos nueve días, bajó un 0.42% para concluir en los 18,517.23 pts mientras que el Nasdaq bajaba un 0.31% a los 5,073.90 pts. El S&P’s 500, por su parte, perdía un 0.36% a los 2,165.17 pts. El múltiplo del S&P’s 500 es de 20 veces, unos niveles que no se veían desde hace siete años.
En el Dow Jones, la peor acción fue Intel, que se hundió casi un 4.0%, ante la desaceleración de las ventas en su división más rentable, la de los chips para servidores, sobre el que descansa la responsabilidad de compensar el declive de su negocio de computadoras personales. Los ingresos en el segundo trimestre se incrementaron un 2.6% a los 13,500 millones de dólares (mdd), en línea con lo previsto. El comportamiento de los ingresos junto con el cargo de 1,400 mdd luego de que Intel despidiera a 12,000 trabajadores hizo que las utilidades se contrajeran un 51% a 1,300 mdd, o 27 dólares por acción, comparado con 2,710 mdd un año antes, o 55 centavos por acción. Junto con Intel, las peores acciones del Dow fueron las que más han caído este año en dicho índice, ésas de American Express (NYSE:AXP) (-1.6%), que reportó unos ingresos por debajo de lo previsto, Nike (NYSE:NKE) (-1.3%) o Goldman Sachs (NYSE:GS) (+1.1%). Sólo cinco acciones terminaron al alza hoy, lideradas por McDonald´s (+0.9%), y Caterpillar (NYSE:CAT) (+0.4%). Cerraron con pocos cambios acciones defensivas como Pfizer (NYSE:PFE), Merck (NYSE:MRK), Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) y Procter & Gamble (NYSE:PG).
Luego de los récords del Dow, sólo tres acciones pueden presumir de estar en nuevos máximos históricos, y miren cuales son: Johnson & Johnson, UnitedHealth (NYSE:UNH) y 3M (NYSE:MMM), las tres de carácter defensivo. Cisco (NASDAQ:CSCO) es la que más lejos se encuentra de su récord, con un 63% por debajo de su máximo, los 80 dólares que llegó a valer en marzo de 2000.
También le fue mal a Southwest Airlines, que perdió un 8.8% luego de reportar peor de lo previsto, lo que golpeó a otras acciones del sector. Al cierre, la mayor cadena de cafeterías del mundo, Starbucks, reportó unos ingresos de 5,240 mdd, o un incremento del 7.3%&, por debajo de los 5,340 mdd que estimaban los analistas. Las ventas a mismas tiendas crecieron un 4.0%, lo que supone una desaceleración frente al 7.0% del trimestre anterior y por debajo del consenso. En el “after hours” la acción pierde 3.3%.
En los datos económicos, el principal indicador fue el de las ventas de casas de segunda mano. El ritmo anualizado de ventas fue de 5.570 millones de casas, o un incremento de 1.1% respecto al mes previo, sorprendiendo al consenso, que estimaba una contracción de 0.9%.
Por sectores del S&P’s 500, en la jornada de hoy sólo dos de ellos subieron, el de servicios públicos (+0.6%) y el de salud (+0.4%). El resto de sectores cayeron liderados por el industrial (-1.0%), el de energía (-0.9%) y el de materiales (-0.6%). El barril del WTI perdió un 0.4% y cerró en los 44.75 dólares.
Mientras Wall Street cedía terreno, se beneficiaron los activos de seguridad: la tasa del bono de 10 años se redujo en 2 pbs a 1.56%, mientras que se apreció un 0.9% a 1,331 dólares la onza, y la plata ganó un 1.0% a 19.78 dólares.
En Europa, las bolsas cerraron con pocos cambios, con un tono mixto. Cedieron terreno el Cac-40 de París (-0.1%) y el Ftse-100 (-0.4%). Pero avanzaron ligeramente el Dax de Fráncfort (+0.1%), el Ibex-35 de Madrid (+0.1%) y la bolsa de Milán (+0.3%). Allí, el BCE dio a entender que ahora mismo está sentado esperando a ver cómo se desarrollan los acontecimientos, incluyendo el Brexit, sin parecer ansioso por actuar en el muy corto plazo. Tampoco Mario Draghi, presidente del BCE, parece muy convencido de que sea lo apropiado seguir inyectando dinero al sistema dado que los costos parecen estar superando a los beneficios.
Por tanto, los mercados se tomaron hoy una pausa. Mañana, la agenda económica no entraña muchas novedades. Los mercados se pueden mover poco, quizás consolidando los actuales récords a la espera de que llegue más información y evalúen si los actuales valuaciones están justificadas o no. La atención estará sobre todo centrada en los reportes corporativos: además de digerir los resultados de Starbucks de esta noche, contaremos antes de la apertura con los conglomerados industriales General Electric (NYSE:GE) y Honeywell (NYSE:HON), la aerolínea American Airlines (NASDAQ:AAL) Group.