Durante la semana pasada la atención se enfocó en la cifra del PIB de EUA, las numerosas reuniones de política monetaria de bancos centrales, donde empiezan a intensificarse las decisiones de llevar a cabo medidas restrictivas y anuncios de reducción de estímulos para enfrentar la inflación, así como los múltiples resultados empresariales alrededor del mundo, que en términos generales han superado las expectativas. Las dudas sobre el crecimiento económico mundial, con una inflación en niveles altos, siguen pesando en el ánimo de los inversionistas. Sobre el PIB estadounidense, afectado por la nueva ola de contagios de coronavirus y los cuellos de botella, la cifra confirmó la ralentización esperada en la recuperación económica, pero la situación está lejos de ser un foco rojo en términos de estancamiento.
El tema del Covid-19 volvió a ser noticia por el resurgimiento de casos y el establecimiento de nuevas medidas restrictivas para contenerlo, en específico en China y otros países de Asia Pacífico. Por su parte, el precio internacional del petróleo (WTI) rompió su racha de semanas consecutivas de ganancias afectado por la noticia de que Irán acordó reanudar el mes próximo las negociaciones sobre su programa nuclear con las potencias mundiales a cambio del levantamiento de sanciones internacionales, en particular sus restricciones de exportaciones de crudo. En el mercado de renta fija, vuelve a sonar el tema del fenómeno de “aplanamiento de la curva”, sobre todo en los bonos del tesoro estadounidense, como una señal de que el mercado espera que la FED acelere el alza de tasas y al mismo tiempo que una política monetaria más restrictiva provoque una desaceleración en el crecimiento en los próximos años.
En México, destacó la cifra del PIB del 3T21, la cual confirmó su primera contracción trimestral desde que inició la recuperación económica hace un año; la aprobación en el Senado de la Ley de Ingresos y la Miscelánea fiscal para el 2022; así como el pronunciamiento de Pemex de que el gobierno federal se hará cargo del pago de sus amortizaciones para los siguientes años.
La economía estadounidense creció un 2% anualizado en el tercer trimestre, una cifra que se sitúa seis décimas por debajo de lo estimado y lejos del 6.7% del trimestre anterior. El impacto de la tercera ola de contagios de Covid-19 por la variante delta, los problemas en las cadenas de suministro, el alza de los precios de la energía y la dificultad para encontrar mano de obra cualificada explican esta esperada pérdida de dinamismo. Hace dos semanas China confirmó un freno a su expansión (entre julio y septiembre el PIB creció un 4.9%, frente al 7.9% del trimestre anterior).
Aunque es un elemento a seguir, no consideramos que sea un foco rojo que EUA se expanda a estos niveles. La realidad es que la economía de EUA ya se encuentra por arriba de los valores que tenía previo a la pandemia, por lo que sería difícil pensar en que sostuviera los ritmos de crecimiento de trimestres previos. En sentido estricto, el optimismo sobre tasas más altas de crecimiento es reciente y en gran parte justificado por los múltiples estímulos fiscales implementados. Gran parte de estos apoyos ya expiraron.
Con relación a las reuniones de Bancos Centrales, empieza a notarse un viraje hacia políticas monetarias menos expansivas. El Banco Central de Canadá sorprendió al mercado al anunciar el fin de su programa de expansión cuantitativa, a la vez que adelantó al primer semestre de 2022 la subida de la tasa de interés de referencia. Por su parte, el Banco Central de Brasil llevó a cabo su mayor alza en una reunión en su tasa de interés de referencia en las últimas dos décadas con un aumento de 150 puntos base hasta el 7.75%. Además, la autoridad adelantó que para la próxima reunión (diciembre) prevé otro ajuste de la misma magnitud. Estos dos se unen a las expectativas de que el Banco de Inglaterra anuncie pronto una subida de tasas y el prácticamente inminente comienzo del tapering por parte de la FED. Quienes se mantienen todavía en modo muy acomodaticio son el Banco Central Europeo y el de Japón, los cuales mantuvieron sin cambios todas sus líneas de acción en materia monetaria.
Por su parte, China está definiendo nuevos confinamientos debido a rebrotes de Covid-19 como parte de su política de “cero Covid. Las autoridades chinas confinaron a decenas de miles de residentes del norte del país y pidieron a los habitantes de la capital que limitaran sus movimientos debido al repunte de los casos del coronavirus.
En términos de reportes corporativos, durante la semana publicaron sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año las grandes empresas tecnológicas estadounidenses. Hasta el momento, han publicado ya el 40% de las compañías del S&P 500 y más del 80% han superado los pronósticos, lo que sigue justificando las altas valoraciones bursátiles.
Por otro lado, en el mercado de renta fija estadounidense se está volviendo a presentar el fenómeno de “aplanamiento de la curva”. Por momentos, la tasa de los bonos a 2 años subió a su mayor nivel en 19 meses, mientras la de 10 años cayó a 1.53% desde el 1.70% de hace 10 días. Este aplanamiento se puede leer como una señal de que el mercado espera que la FED acelere el alza de tasas y al mismo tiempo que una política monetaria más restrictiva provoque una desaceleración en el crecimiento en los próximos años.
En México, el PIB del tercer trimestre del año confirmó nuestra expectativa de que registraría su primera contracción trimestral desde que inició la recuperación económica hace un año, particularmente afectado por el tema de la tercera ola de la pandemia, ajustes que sufrieron ciertas ramas de los servicios por la entrada en vigor de la nueva legislación del outsourcing y los cuellos de botella que afectaron a la industria manufacturera, en particular la automotriz. A pesar de ello, todavía es factible que el PIB alcance un crecimiento para todo el 2021 cercano a 6.0%.
El peso mexicano regresó al terreno negativo, presionándose de nuevo hacia $20.55 spot. A las dudas sobre el crecimiento económico, presiones inflacionarias se le suma la especulación sobre un posible anuncio del inicio del tapering por parte de la FED (esta semana).
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Las principales referencias para los mercados financieros globales serán la reunión de política monetaria de la FED y la cifra de empleo Empleo EUA y FED.
Adicionalmente, en EUA se publicará de septiembre: gasto en construcción, pedidos de fábrica y balanza comercial; de octubre: ISM manufacturero y de servicios y cambio en el empleo privado medido por la agencia ADP; así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de PMI manufacturero, de servicios y compuesto de octubre. En Alemania, producción industrial de septiembre. De China, PMI compuesto y de servicios (Caixin) de octubre.
En México, Banxico publica su encuesta de expectativas y conoceremos el índice de confianza del consumidor de octubre.
Expectativa para el Tipo de cambio
En la semana todas las miradas estarán puestas en la FED y el Banco de Inglaterra. Es probable que la autoridad monetaria comience el tapering, basándose en los avances sustanciales hacia sus objetivos de inflación y empleo. Por su parte, el Banco de Inglaterra podría convertirse en el primer gran banco central de los mercados desarrollados en iniciar un proceso de subida de tasas de interés, ya que ha señalado que podría elevarlos a finales de año (probablemente una subida de 15 puntos porcentuales, hasta el 0.25%).
Por su parte, destaca también el informe de empleo en EUA correspondiente al mes de octubre. La expectativa es que el mercado laboral reporte un rebote respecto a las cifras de septiembre. Esto ayudaría a confirmar que si bien la economía estadounidense ha perdido algo de fuerza, se mantiene con ritmos de crecimiento razonables. Por último, hay reunión de la OPEP+ pero es probable que el grupo se atenga al guion y no aumente la producción de petróleo en diciembre más de lo acordado, a pesar del incremento en el precio del crudo de las últimas semanas. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $20.25 y $20.85 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un alza o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 7.40% – 7.65%.