Editorial
Durante la semana pasada, la atención de los mercados financieros globales se concentró en la negociación para ampliar el techo de la deuda en EUA, que, si bien todavía no hay avances concretos, existe fuerte disposición de los líderes políticos para evitar un impago. También fue noticia algunos reportes corporativos trimestrales en EUA de empresas de comercio minorista, que en términos generales muestran un gasto del consumo fuerte. En este sentido, las cifras económicas conocidos hasta ahora han ofrecido la esperanza de que la economía estadounidense se muestra resiliente a unas tasas de interés más altas. No necesariamente ha sido el caso de China, donde la producción industrial y las ventas al menudeo crecieron por debajo de lo pronosticado. En México, lo más relevante fue el anuncio de Banxico de mantener sin cambios su tasa de fondeo, así como el indicador adelantado de IGAE para abril que mostraría un crecimiento todavía fuerte.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró seguro de que habrá un acuerdo entre demócratas y republicanos sobre el límite de deuda que evitará la suspensión de pagos del país, porque todos los líderes implicados “entienden la consecuencia” de no lograr ese consenso.
Por su parte, el líder republicano en el Congreso de EUA, Kevin McCarthy, declaró que el acuerdo sobre el techo de deuda se encuentra próximo a su culminación, ya que ha asegurado que una propuesta bipartidista podría ser votado en la Cámara de Representantes esta semana, aunque todavía es necesario que antes se cierren los puntos básicos entre las principales fuerzas políticas del país.
Aunque las tensiones sobre el techo de la deuda son recurrentes en EUA y esta situación se ha vivido ya muchas veces, es verdad que en esta ocasión las cosas se han llevado a unos extremos que han conseguido poner más nervioso de lo normal al mercado.
Ante la elevada incertidumbre que este tema está generando, todavía esperamos que muchos inversionistas opten por continuar al margen de los activos de mayor riesgo, a la espera de una solución final, lo que se volverá a dejar notar en la actividad en los mercados, que seguirá siendo reducida.
Sobre política monetaria, en Estados Unidos hubo una serie de intervenciones por parte de integrantes de la Reserva Federal. Existe divergencia sobre el siguiente movimiento, con algunos mencionando la necesidad de seguir subiendo, mientras otros consideran necesario hacer una pausa para evaluar el impacto de la política monetaria. Donde sigue habiendo coincidencia es en el que no se esperan recortes en la tasa de interés hasta 2024.
En materia económica, los operadores han comenzado a dudar sobre el desempeño económico de China, que en abril mostró un crecimiento de la producción industrial y ventas al menudeo muy por debajo de las expectativas, lo que sugiere que la economía perdió impulso a principios del segundo trimestre y añade presión sobre los responsables de política monetaria para que apuntalen una recuperación vacilante tras el impacto del COVID-19.
Por su parte, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EUA cayeron en 22 mil a 242 mil, su mayor retroceso semanal desde 2021, en parte por la fortaleza del mercado laboral y también por la posibilidad de que en semanas previas los datos habían subido debido a aplicaciones por beneficios de desempleo fraudulentas en algunos estados de la Unión Americana.
En cualquier caso, los datos económicos conocidos hasta ahora han ofrecido la esperanza de que la economía estadounidense se muestra resiliente a unas tasas de interés más altas.
Con relación a reportes corporativos, Walmart (NYSE:WMT) ha sorprendido al mercado con sus resultados empresariales correspondientes al primer trimestre de su año fiscal. La compañía no solo ha superado las expectativas del mercado con sus utilidades e ingresos, sino que ha elevado su 'guidance' para el resto de 2023. La utilidad por acción ajustado (UPA) se ha situado en 1.47 dólares, una cifra que ha mejorado las estimaciones del consenso, que esperaban 1.32 dólares.
En México, Banxico hizo una pausa en su endurecimiento monetario y decidió mantener sin cambios su tasa de fondeo en 11.25%. La decisión fue unánime. El banco central mexicano justifica esta decisión al considerar que se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado. Sin embargo, juzgó que existen todavía múltiples riesgos para la inflación, que todavía siguen incidiendo por lo que permanece alta. Así, para lograr la convergencia a la meta de 3%, considera será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado, lo que puede ser interpretado que por el momento descarta recortes en la tasa de fondeo en lo que resta del 2023.
Por su parte, de acuerdo con el indicador oportuno de actividad económica (IOAE), se estima que el IGAE regresó al terreno positivo en abril, apoyado por las manufacturas y los servicios. Los datos todavía son consistentes para hablar de que el crecimiento del PIB continúa por arriba del 3.0% en los primeros cuatro meses del año.
Después de alcanzar su mejor nivel en seis años, el peso mexicano se presionó un poco en la semana, concluyendo con una ligera depreciación, en medio de un avance generalizado del dólar y en respuesta a la decisión de Banxico.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Las principales referencias económicas y financieras serán las negociaciones sobre el techo de la deuda, las minutas FED y la revisión del PIB de EUA del 1T23.
Adicionalmente, en EUA se publicará de abril: ventas de casas nuevas, actividad manufacturera de la FED de Dallas, ventas pendientes de casas, ingreso y gasto personal, inventarios al mayoreo y órdenes de bienes duraderos; de mayo: índice manufacturero de la FED de Richmond y sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá dato de confianza del consumidor de mayo. En Alemania, PIB del primer trimestre e índice de clima de negocios de mayo.
En México, se conocerá el PIB del primer trimestre del año; cifras de IGAE de marzo, balanza comercial de abril y la inflación de la primera quincena de mayo.
Expectativa para el Tipo de cambio
Se acerca la fecha límite del 1 de junio, cuando el gobierno federal puede dejar de pagar algunas deudas a menos que se eleve el techo de la deuda. Hay algunos indicios positivos de que se alcanzará un acuerdo, pero cualquier titular que sugiera que un acuerdo sigue estando fuera de alcance probablemente pesará sobre los mercados financieros. El tema de la política monetaria en EUA también será relevante con la publicación de las minutas de la última reunión de la Fed, las cuales podrían dar más pistas sobre una posible pausa en las alzas de las tasas de interés. Por otro lado, a raíz de los recientes débiles datos económicos en China han aumentado las expectativas de mayores estímulos monetarios y fiscales, por lo que cobra fuerza el anuncio que haga el Banco Central del gigante asiático sobre el nivel de tasa de interés de los préstamos. Los datos económicos de PMIs de mayo alrededor del mundo y la revisión del PIB del 1T23 en EUA servirán para evaluar alguna pérdida de dinamismo en el desempeño económico. Localmente, la cifra de inflación de la 1ª quincena de mayo ayudaría a consolidar la apuesta de que Banxico estuvo en lo correcto al hacer una pausa en el endurecimiento monetario. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $17.45 y $18.10 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 8.65% – 8.95%.