El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en Inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos, mantuvo sin cambio sus tasas de referencia (0.00-0.25%) y la compra de bonos por US$120,000 millones en bonos del Tesoro y bonos con garantías hipotecarias cada mes, con lo que tratará de frenar la caída en los precios de los bonos, y de esta forma bajar los rendimientos.
El comunicado que presentó la FED volvió a insistir que la tasa de referencia se mantendrá sin cambio durante el 2023, con lo que moderó los temores de los inversionistas, estabilizando las tasas de rendimiento de los bonos (Treasuries de 10 años) al cerrar en 1.646%, mientras que el dólar se apreció frente a la canasta de seis monedas al cerrar el índice DXY en 91.37 con pérdida de 0.53%.
Sin embargo, la expectativa de mayor crecimiento económico en EUA sigue generando preocupación sobre la inflación y mantiene la incertidumbre sobre el nivel que podrían alcanzar los rendimientos de los bonos en el corto plazo, pero como era de esperar, la FED no dijo si va a intervenir comprando más bonos si la tasa de rendimiento sigue subiendo, solo dijo que señalaría cualquier restricción en su política monetaria con anticipación.
Con respecto a las expectativas económicas que presentó la FED, destacan los cambios que hicieron con respecto a las proyecciones que dieron el pasado 16 de diciembre, tanto en la inflación como en el crecimiento económico.
La inflación general (IPC) esperada para este año subió de 1.8% a 2.4% y la subyacente pasó de 1.8% a 2.2%. Sin embargo, para 2022 y 2023 estiman que baje y se mantenga en 2.0%.
El crecimiento económico esperado de 2021 subió de 4.2% a 6.5%.
La tasa de desempleo estimada para finales de este 2021 la ubicó en 4.5%, cifra menor al 5.0% estimado previamente.
En este entorno, el mercado bursátil neoyorquino cerró con ganancia promedio de 0.42%, mientras que en México el índice S&P/BMV IPC perdió 1.09% como parte de una toma de utilidades normal, y el tipo de cambio cerró en $20.35.