Los encargados de política monetaria de la Reserva Federal se esfuerzan por tranquilizar a los inversores asegurando que el banco central mantendrá su rumbo, antes de la toma de posesión de Joseph Biden como presidente de Estados Unidos este miércoles, y apoyan los esfuerzos de la nueva administración para ayudar a la recuperación económica tras la pandemia.
"Tenga cuidado de no abandonar antes de tiempo", dice el presidente de la Fed, Jerome Powell, en un evento virtual para la Universidad de Princeton, mientras se comprometía a mantener las compras de activos.
"Y por cierto, intentemos no hablar de abandonar si se está enviando esa señal, porque los mercados están escuchando".
Sus declaraciones parecen dirigidas en parte a calmar a los inversores después de que el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, sugiriera la semana pasada que el Comité Federal de Mercado Abierto podría querer recalibrar su programa de compra de activos a finales de este año.
Pero ambas posturas no están tan separadas. Powell también es optimista sobre las previsiones económicas. En el webcast de Princeton dijo:
"En esta situación, podríamos volver al viejo pico económico muy pronto, y sobrepasarlo".
Powell habló a favor del estímulo fiscal promulgado por el Congreso, incluyendo los 2,2 billones de dólares en marzo y los 900.000 millones de dólares en diciembre.
El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, ha sido el primer responsable de política monetaria de la Fed en comentar el nuevo paquete de estímulo propuesto por Biden, tildando el paquete de 1,9 billones de dólares de "adecuado" para contrarrestar el crecimiento deficiente esperado en la primera mitad. Entre otras cosas, el paquete añade más pagos en efectivo y amplía las prestaciones por desempleo.
Y le ha dicho al entrevistador de la CNBC, Steve Liesman:
"Aunque es un paquete muy grande, creo que hasta que lleguemos al punto en que la población haya sido vacunada, las empresas hayan sido sanadas y muchos de los trabajadores desempleados hayan vuelto a trabajar, necesitamos una política fiscal expansiva".
Rosengren se ha vuelto bastante agresivo en su postura, pero ha dicho que no le preocupa ahora mismo la estabilidad financiera. "Mis preocupaciones sobre la estabilidad financiera realmente son qué sucederá cuando la economía sea mucho más fuerte de lo que es hoy", ha dicho.
La gobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, enfatizó que el desempleo es muy elevado en algunos sectores, destacando la importancia del apoyo de la Fed a la economía.
"El deterioro del COVID-19 se concentra entre los grupos ya dañados", dijo en un discurso por Internet para la Asociación Canadiense de Economía Empresarial. Los miembros economistas de la Fed estiman que el desempleo en el cuartil inferior de los salarios es superior al 20%, lo que contrasta con menos del 5% del cuartil superior.
El doble mandato de la Fed exige que busque el máximo empleo, así como la estabilidad de los precios.
El vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, reiteró la semana pasada en un webcast de la Hoover Institution que el FOMC no subiría los tipos hasta que vea la inflación en el 2%. "Estamos tratando de atarnos las manos", dijo sobre el nuevo marco de política monetaria de la Fed. Y añadía:
"En realidad no parece carecer de credibilidad para los mercados que vayamos a hacer eso".
Sin embargo, algunos miembros del FOMC no están tan seguros de que la inflación haya sido controlada, sobre todo teniendo en cuenta aquellos sectores más afectados por la pandemia. La presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, ha dicho que la inflación se ha visto lastrada por esos sectores, y que podría volver a recuperarse.
"En la medida en que un repunte posterior a la vacuna impulse la demanda y los precios en estos sectores, incluidas las tarifas aéreas y los alojamientos en hoteles, la inflación podría aumentar rápidamente".
Christ Waller, execonomista jefe de la Fed de San Luis, fue nombrado sexto miembro de la junta de gobernadores tras la reunión de diciembre del FOMC y participará en la reunión de los días 26-27 de enero por primera vez como miembro con derecho a voto.
Los analistas lo clasifican a la mitad del espectro de prudentes-agresivos en cuanto a la política monetaria y esperan que afiance aún más el FOMC en el centro. En otras palabras, no es probable que la antigua cátedra de economía de la Universidad de Notre Dame haga zozobrar el barco.