El Sistema de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos anunció un nuevo recorte de emergencia de la tasa de interés y la ubicó en el rango del 0% y el 0,25%.
“Los efectos del coronavirus pesarán sobre la actividad económica en el corto plazo y representan riesgos para las perspectivas de la economía. A la luz de esos desarrollos, el Comité decidió disminuir su rango objetivo”, comunicó la entidad a través de un comunicado.
Entre otras medidas que tomó la FED con el objetivo de contener la crisis en los mercados, la institución informó que aumentará sus tenencias de bonos en 700.000 millones de dólares en las próximas semanas.
Durante marzo, el ente regulador del sistema financiero norteamericano aplicó maniobras no vistas desde la última gran crisis económica en 2008. En menos de dos semanas bajó la tasa en dos ocasiones y en un total de 1,5 puntos porcentuales.
“Hemos decidido mantener la tasa de interés cerca de cero hasta que la economía nos asegure que ha resistido los recientes acontecimientos y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”, expresó el Comité Federal de Mercado Abierto en un escrito.
Luego, añadió: “Esta acción ayudará a apoyar la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y la inflación que vuelve al objetivo simétrico del 2% del Comité”.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, apoyó las medidas aplicadas por la FED y celebró que la entidad haya aplicado un recorte de tasas significativo.
“Me sorprendieron las buena noticias de la FED, no las esperaba un domingo. Creo que la gente de los mercados tiene que estar encantada. Somos el país del mundo más fuerte financieramente y en otras cosas también”, opinó el jefe de Estado en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Sin embargo, lejos de las expectativas de Trump, este lunes los índices norteamericanos están teniendo su peor jornada en años y llegaron a caer más de un 10% en la primera hora de apertura. Así, el S&P 500 bajó un 9%, el Nasdaq Composite se hundió un 8,65%, mientras que el Dow Jones Industrial se desplomó cerca de un 9,25%.