- Índice de precios al consumidor (ene): 0.6% m/m (Banorte-Ixe: 0.3% m/m; consenso: 0.3% m/m; anterior: 0.3% m/m)
- Subyacente (dic): 0.3% m/m (Banorte-Ixe: 0.2% m/m; consenso: 0.2% m/m; anterior: 0.2% m/m)
- La inflación anual se ubicó en 2.5%, continuando su rápida recuperación de los últimos meses
- Los precios de energéticos impulsaron la inflación mensual al alza por quinto mes consecutivo
- En nuestra opinión, la inflación general se ha elevado por la desaparición de las presiones deflacionarias provenientes de los energéticos y se ha beneficiado de una baja base de comparación
La inflación general sigue su tendencia de alza. El índice de precios al consumidor subió 0.6% mensual durante el mes de enero, sorprendiendo al alza de manera importante y registrando su avance más acelerado desde febrero de 2013, con ello, la variación anual ya se ubica en 2.5%. Los precios de los alimentos subieron 0.1% mensual. Esto se derivó de una variación nula en los precios de los alimentos en casa y un aumento de 0.4% en los precios de los alimentos fuera de casa. Mientras tanto, la inflación en productos energéticos subió 4% mensual. Este resultado se dio por un incremento de 7.8% en los precios de la gasolina y un alza de 1.5% en los precios del servicio de gas domiciliario.
Excluyendo alimentos y energía, la inflación se mantuvo por arriba del objetivo del Fed. Por su parte, la inflación subyacente subió 0.3% mensual durante el mes de enero, con lo que la variación anual ya se ubica en 2.3%, por encima del objetivo del Fed de 2%. Los precios de los autos nuevos subieron 0.9% mensual, a la vez que los autos y camiones usados presentaron un retroceso 0.4%. Adicionalmente, la ropa registró un incremento 1.4%. En lo referente a materias primas, las no relacionadas con energía y alimentos aumentaron 0.4% mensual, al mismo tiempo que los precios de los insumos para el sector salud subieron 0.3%. En este contexto, los precios de los servicios se incrementaron 0.3% m/m. Lo anterior se explica por un aumento de 0.2% m/m en los precios del hospedaje; un alza de 0.6% m/m en el transporte; y un incremento de 0.2% m/m en el costo de los servicios médicos.
En nuestra opinión, la inflación general se ha elevado por la desaparición de las presiones deflacionarias provenientes de los energéticos y se ha beneficiado de una baja base de comparación. El incremento en la cotización internacional de los precios del petróleo ha permitido que los precios de la gasolina se eleven. En este sentido, los precios al productor y los precios de importación continúan al alza. En nuestra opinión, la inflación anual seguirá subiendo en los próximos dos meses, para comenzar a ceder ligeramente hacia la mitad del año. A finales del mismo podríamos presenciar una tasa de crecimiento entre 2% y 2.5% tomando en cuenta factores como el mayor incremento salarial, precios del petróleo más altos, la posibilidad de una política fiscal expansiva y medidas proteccionistas. Sin embargo, parte de este efecto podría mitigarse por la apreciación del dólar.