El ganador de las elecciones de EEUU no fue Donald Trump. Tampoco Joe Biden. El gran ganador fue la marihuana.
Luego de que el precio de las acciones de cannabis se derritiera por más de dos años, esta semana salieron volando, valga la metáfora.
Acá podemos ver los casos más emblemáticos, Aurora Cannabis (TSX:ACB) y Tilray:
Entre jueves y viernes, las acciones de Aurora subieron un +121%, y las de Tilray +60,5%.
Otras acciones de marihuana también mostraron subas muy fuertes, como Cronos (+35%) y Canopy (+27%). Todo en sólo dos días.
Para ponerlos en contexto, las acciones ligadas a la marihuana tuvieron su auge en 2018, luego de que ésta se legalizara en Canadá (fue el primer país del G20 en autorizar su libre consumo y producción).
En ese momento hicieron techo con la noticia y a partir de allí se hundieron en una tendencia bajista furiosa.
Para que tengan una idea, desde su pico máximo y antes de la suba del jueves y viernes, Aurora Cannabis estaba -97% y Tilray -98%. Una verdadera masacre.
Pero ahora quizás estemos ante un cambio de tendencia.
¿Qué fue lo que pasó?
En primer lugar, la victoria de Joe Biden (que se fue haciendo más evidente hacia el final de la semana) supone una política más favorable hacia el cannabis.
Pero además, y esto se comentó muy poco, hubo otra noticia: en los estados de Arizona, Montana, Nueva Jersey y Dakota del Sur: se aprobó el uso recreacional de la marihuana (y junto con las elecciones presidenciales, se votó esta propuesta).
El más importante de estos estados fue Nueva Jersey, no sólo por su tamaño sino porque además puede, por su proximidad, marcar el camino para que se sumen a la “ola verde” otros estados muy importantes como Nueva York y Pensilvania.
En otras palabras, el contexto cambió.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. Las acciones de marihuana venían cayendo en picada por una razón simple: estas empresas son máquinas de perder dinero.
La tendencia hacia una mayor legalización es, sin dudas, una buena noticia, pues se abren nuevos mercados para estas compañías. Pero esto no resuelve los problemas estructurales que tienen.
Seguramente podríamos nombrar muchas, pero hay tres razones fundamentales por las que las empresas de marihuana no funcionan, y se las comento a continuación.
1.- Todas venden el mismo producto
Las empresas de marihuana no tienen ventajas comparativas, ya que todas venden esencialmente lo mismo.
Les falta lo que Warren Buffett llama una “fosa”, en alusión a las que protegen a los castillos medievales: una licencia o determinadas características que hagan que un producto sea difícil de imitar por la competencia.
El ejemplo más famoso es la fórmula de la Coca Cola (NYSE:KO). Cualquier empresa puede ingresar en el mercado de las bebidas, pero ninguna ha podido igualar el producto que ofrece Coca Cola, lo que le ha dado una ventaja fenomenal sobre la competencia a lo largo de los años.
El problema con la marihuana es que básicamente, el mismo producto que vende Aurora Cannabis lo puede imitar con éxito cualquier otra empresa o incluso algún particular que cultive en el garage de su casa.
Y esto también sucede para la aplicación medicinal del cannabis. Si bien en algunos casos pueden existir licencias, la importancia medicinal son los componentes del cannabis, por lo que el problema es el mismo.
2.- Costos muy elevados
Las empresas que producen y comercializan cannabis legal tienen que afrontar costos muy altos.
Esto es porque aunque sea legal en muchos países, es una actividad muy regulada.
Acá hay dos aspectos a tener en cuenta.
Por un lado, deben destinar grandes sumas de dinero para ofrecer productos que cumplan con la regulación (por ejemplo, producir cannabis con muy bajo contenido de THC).
Por otra parte, deben pagar muchos impuestos. Después de todo, para los políticos, la legalización de la marihuana es simplemente una nueva fuente para cobrar más impuestos.
Esto es especialmente importante en EEUU, donde los impuestos tienen un peso muy elevado. En este cuadro pueden ver la carga impositiva en algunos Estados donde es legal (información a enero de 2019):
3.- Competencia feroz
Con la legalización aparecen muchas empresas nuevas que se lanzan al mercado.
Y como si fuera poco, el mercado negro no es elminado. Por el contrario, con los costos tan elevados (impuestos) y la posibilidad de ofrecer un producto de calidad muchos usuarios siguen prefiriendo comprar marihuana por esta vía.
Todo esto hace que, como les decía, las empresas de marihuana pierdan dinero sin parar.
Miren los resultados de Tilray, que en 2019 perdió más de 320 millones de dólares:
En conclusión, si bien el mundo parece encaminarse a la legalización de la marihuana, esto no quiere decir que las empresas de cannabis sean una buena idea de inversión.
En realidad, a menos que alguna empresa desarrolle un producto que tenga una licencia que le de una ventaja comparativa y sea difícil de imitar y un éxito de ventas, parece difícil que puedan dominar el mercado.
Pero no me crean a mí. Lo que tienen que hacer es ver los precios. Si el mercado confirma el cambio de tendencia, podríamos tener una oportunidad de compra para las acciones de cannabis en el futuro cercano.