Por si hubiera alguna duda de lo atados que están los inversores al COVID-19, el anuncio del lunes de Pfizer (NYSE:PFE) y BioNTech de que los ensayos preliminares de su vacuna experimental mostraron una eficacia del 90% ha dejado las cosas claras. Después, incluso cuando subieron los mercados de valores, el rendimiento de los bonos del Tesoro se disparó a niveles no vistos desde el inicio de la pandemia en marzo.
Los inversores vendieron bonos del Tesoro, ascendiendo el rendimiento de los bonos a 10 años a más del 0,97%, unos 15 puntos básicos por encima del 0,821% registrados el viernes, para después descender a alrededor del 0,96%.
El rendimiento de los bonos a 30 años también sube 15 puntos básicos hasta el 1,75%.
El repunte del rendimiento (los precios de los bonos se mueven de manera inversa al rendimiento) compensó más que de sobra las tenues previsiones de estímulo fiscal tras el resultado mixto de las elecciones estadounidenses.
Se habla de un "momento de vacunación" y se ha especulado en torno a que la disponibilidad generalizada de una vacuna el año que viene podría hacer que la Reserva Federal revisara su cronograma de cambios en los tipos de interés.
La pregunta inmediata es cuánto durará este periodo de vacunación. Los resultados son preliminares y todavía pasarán meses hasta que la vacuna esté ampliamente disponible, incluso con un rápido proceso de aprobación. El actual rebrote de las infecciones podría hacer que esa espera parezca larga.
Lo más probable es que los bonos del Tesoro sigan siendo volátiles, ya que las noticias sobre las elecciones ya han zarandeado los mercados. La esperada aplastante victoria demócrata no se materializó, y eso hizo caer el rendimiento de los bonos a 10 años de más del 0,90% hasta cerca de un 0,70% ante el optimismo acerca de que los demócratas serán capaces de impulsar un programa de estímulo de billones de dólares.
Una vacuna eficaz mejoraría considerablemente las perspectivas económicas, haciendo que los inversores sean más propensos a abandonar los bonos del Tesoro y asumir más riesgos. Pero mientras que algunos analistas dicen que los bonos a 10 años de referencia cruzarían el umbral del 1% y alcanzarían el 1,25%, otros son más cautelosos.
A medida que las nuevas infecciones baten récords a diario y los casos en Estados Unidos superan los 10 millones, parece que la pandemia empeorará mucho antes de disponer de una vacuna. El momento de la aprobación aún está en el aire, y ensayos más extensos podrían exponer riesgos para la seguridad.
Incluso si se aprueba un proyecto de ley de estímulo antes de fin de año en el Congreso cesante, probablemente será de menos de la mitad de los 2,2 billones de dólares que proponían los demócratas, ejerciendo presión sobre la Fed para que proporcione más acomodación monetaria y lastrando el rendimiento de los bonos.
Tampoco es probable que la Fed abandone pronto su política de tipos de interés cercana a cero, lo que muchos analistas ven como una comprobación del rendimiento de los bonos. Aparte de la pandemia, la Fed sigue lejos de alcanzar su objetivo de inflación del 2%.
El rendimiento de los bonos del Estado de la zona euro también aumenta ante las noticias sobre la vacuna. El rendimiento de los bonos de Alemania a 10 años de referencia aumenta más de 11 puntos básicos, hasta cerca de un -0,505%. (BioNTech es una firma alemana con sede en Maguncia que es una de las pioneras en la tecnología de ARN mensajero utilizada en la vacuna).
Mientras tanto, el rendimiento de los bonos del Gobierno italiano y los de otros países periféricos se ha apartado de mínimos históricos. El rendimiento de los bonos de Italia a 10 años de referencia aumenta más de 10 puntos básicos hasta el 0,72%.
La Unión Europea procedió el martes con su segunda emisión de bonos para apoyar su programa de desempleo SURE. Los 8.000 millones de euros en bonos a cinco años y los 6.000 millones de euros en bonos a 30 años se sobresuscribieron unas 10 veces después de que la primera emisión de 17.000 millones de euros del mes pasado se sobresuscribiera más de 13 veces por una cantidad récord de 233.0000 millones de euros.