Una sorprendente tregua en la guerra de Yemen podría complicar la recuperación del petróleo tras su peor caída semanal en dos años, ya que el pacto de los rebeldes hutíes de no atacar las instalaciones petroleras saudís elimina una amenaza geopolítica clave para el mercado.
En cuanto al oro, se mantiene a la espera de que se publiquen el miércoles las actas de la reunión de marzo de la Reserva Federal para saber si se producirá una subida de tipos de medio punto porcentual en mayo, ya que los traders estudian detenidamente el lenguaje del banco central.
Durante la jornada de negociación de este lunes en Asia, el Brent, petróleo de referencia mundial, subía 17 céntimos, o un 0,2%, hasta 104,56 dólares por barril a las 7:30 horas (CET). El WTI cayó un 13% la semana pasada y registró su mayor descenso semanal desde abril de 2020. El crudo West Texas Intermediate (WTI), petróleo de referencia de Estados Unidos, también se desplomó un 13% la semana pasada, al igual que el Brent.
El Brent y el WTI bajan más de un 1% este lunes tras la caída de la semana pasada, al conocerse que Naciones Unidas ha mediado en una tregua de dos meses por primera vez entre una coalición liderada por Arabia Saudí y los hutíes, posicionados con Irán en la guerra por Yemen que dura ya siete años.
El conflicto entre los hutíes y los saudís —y los constantes ataques de los rebeldes contra objetivos energéticos del reino— había sido "una amenaza para el suministro, y un alto el fuego reduciría esa amenaza", explica Phil Flynn, analista del Price Futures Group de Chicago.
La preocupación en torno a la demanda de China, el mayor importador de petróleo del mundo, también persiste, ya que su ciudad más poblada, Shanghái, ha prolongado el confinamiento por COVID-19. El ministerio de Transporte chino ha afirmado que espera un descenso del 20% del tráfico por carretera y del 55% de los vuelos durante los tres días de la festividad de Qingming, debido a un recrudecimiento de los casos de coronavirus en el país.
A pesar del pacto de paz en Yemen, el endurecimiento de las sanciones previsto por Occidente contra el principal exportador de energía, Rusia, debido a la invasión de Ucrania, podría hacer que los precios del crudo tocaran fondo esta semana.
La peor venta del crudo desde el estallido del COVID-19 se produjo la semana pasada después de que el presidente Joseph Biden anunciara que se liberará hasta 1 millón de barriles de petróleo al día de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de Estados Unidos durante seis meses a partir de mayo.
La liberación, la tercera de estos últimos seis meses, servirá de puente hasta que los productores nacionales puedan aumentar la producción y volver a equilibrar la oferta con la demanda.
Biden había ordenado anteriormente la liberación de 50 millones de barriles de la SPR en noviembre y 30 millones en marzo, en coordinación con la liberación de reservas de otros países como China, Japón, India, Corea del Sur y Reino Unido.
La SPR contaba con 568,3 millones de barriles la semana que concluía el pasado 25 de marzo, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Tras la retirada de 180 millones de barriles en seis meses, la reserva podría reducirse a un tercio de su tamaño actual.
Biden comenzó a recurrir a la SPR el año pasado para proporcionar a las refinerías estadounidenses petróleo prestado que no tuvieran que pagar, pero que tuvieran que devolver en un plazo estipulado y con una ligera prima. Con ello, la Administración esperaba que hubiera menos transacciones de petróleo en el mercado abierto y que bajaran los precios tanto del crudo como de los productos combustibles como la gasolina y el diésel.
En las últimas semanas, la Administración ha liberado unos 3 millones de barriles semanales de la SPR. Pero hasta ahora los esfuerzos del Gobierno han tenido un efecto insignificante en los precios, y las refinerías han producido más productos de lo habitual para esta época del año. Ello ha dado lugar a un movimiento de barriles extraordinariamente elevado que ha mantenido los precios sin apenas cambios tanto en lo que se refiere al crudo como a los productos petrolíferos.
Los miembros de la Agencia Internacional de la Energía también acordaron el viernes liberar más petróleo, sumándose a los 180 millones de barriles que liberará Estados Unidos en los próximos seis meses.
"Los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y sus aliados podrían equilibrar temporalmente el déficit de suministro en 2022, pero eso podría no ser una solución a largo plazo", dice Tina Teng, analista de mercados de CMC Markets para la región de Asia y el pacifico y Canadá en una nota.
"Además, los productores de petróleo de Estados Unidos podrían mostrarse reacios a un aumento de la producción para mantener los beneficios".
A pesar de los llamamientos de Biden para que las empresas energéticas de Estados Unidos aumenten la producción, el crecimiento del número de plataformas nacionales sigue siendo lento, ya que los perforadores siguen devolviendo dinero a los accionistas gracias a los elevados precios del crudo en lugar de aumentar la producción.
En el frente de la Fed, las actas de la reunión de marzo del miércoles ofrecerán a los inversores una actualización de la opinión de los funcionarios sobre las perspectivas de política monetaria y también podrían contener más detalles sobre los planes para reducir el balance de 9 billones de dólares del banco central.
La Fed subió los tipos de interés el mes pasado en un cuarto de punto porcentual, el primer paso de un ciclo de ajuste monetario destinado a frenar la inflación, actualmente en máximos de cuatro décadas. Desde la reunión de marzo, varios funcionarios de la Fed, incluido el presidente Jerome Powell, han indicado que están dispuestos a subir los tipos de forma más agresiva para evitar que se consolide una inflación tan elevada.
El sólido informe de empleo del viernes allanó el camino hacia una subida de tipos de medio punto porcentual por parte de la Fed en su próxima reunión del 4 de mayo.
Varios funcionarios de la Reserva Federal comparecerán también esta semana, como la gobernadora de la Fed, Lael Brainard, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, y el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard.
En Estados Unidos también se publicarán los datos de pedidos industriales, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo y los datos de la balanza comercial.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.