Este año ha sido bastante problemático para algunos de los mayores fabricantes de chips del mundo. La escasa confianza es un sector que está sufriendo muchas restricciones de producción ha llevado a los inversores a vender acciones de chips los últimos tres meses.
El índice de referencia Philadelphia Semiconductor Index apenas se ha movido los últimos tres meses al intensificarse la presión de venta. Los fondos de cobertura, por ejemplo, llevan vendiendo acciones de chips todo el año, reduciendo su exposición a su nivel más bajo desde principios de 2020, según indicaron el mes pasado los datos de los principales broker recogidos por Morgan Stanley (NYSE:MS).
Pero la historia de Nvidia (NASDAQ:NVDA) Corp. es diferente. El mayor fabricante de semiconductores de Estados Unidos por valor de mercado sigue desafiando esta presión negativa. Sus acciones han subido más de un 20% en los últimos tres meses, superando con creces la actuación del índice de referencia.
Las acciones cerraron el miércoles en 671.38 dólares, tras subir un 3.2%, registrando nuevos máximos históricos. Esa impresionante racha tiene lugar tras la subida del 91% del año pasado. Nadie sabe hasta dónde llegará este repunte, pero las últimas declaraciones de la compañía muestran que la demanda de chips utilizados para ordenadores para juegos, centros de datos y minería de criptomonedas, seguirá siendo fuerte en la segunda mitad del año.
Los ingresos del trimestre actual ascenderán a aproximadamente 6,300 millones de dólares, más o menos un 2%, según han dicho funcionarios de la compañía con sede en California la semana pasada, superando holgadamente las estimaciones de los analistas.
Este pronóstico alcista se produjo después de que la compañía generara unas ganancias muy fuertes en el primer trimestre, superando de nuevo con creces las estimaciones de los analistas. Las ventas del 1T aumentaron un 84% hasta 5,660 millones de dólares y el beneficio por acción, excluyendo ciertos costes, ascendió a 3.66 dólares en el periodo que concluyó el 2 de mayo.
Nvidia informó de que las ventas de chips de centros de datos aumentaron un 79% hasta 2,050 millones de dólares en el primer trimestre fiscal con respecto al año anterior. Los ingresos procedentes de la venta de juegos se duplicaron hasta 2,760 millones de dólares en el trimestre.
Auge de las criptomonedas
Después de haber visto la potente subida de las acciones, la pregunta que se hacen los inversores es si ya han perdido el barco: ¿Es demasiado tarde ya para comprar acciones de Nvidia?
Sobre una base comparable, no son baratas. La relación precio-beneficio de las acciones es de 79 frente a la de 34 de Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD). Y a 39 veces las ganancias futuras, Nvidia ya es también una de las acciones de chips más altamente valoradas, obteniendo más del doble del múltiplo promedio del grupo de semiconductores.
Un factor clave que podría impulsar más las acciones de Nvidia es la exposición de la compañía a la minería de criptomonedas, que está prosperando estos días a medida que la demanda de activos digitales aumenta a nivel mundial. La compañía espera generar unos 400 millones de dólares en ventas en el 2T a través de la minería de criptomonedas.
Más de la mitad de los analistas que cubren Nvidia elevaron sus objetivos de precios en reacción al informe del 1T, impresionados por el fuerte impulso de crecimiento de la compañía y los pasos que ha dado para evitar una posible superabundancia en el mercado si la demanda de criptomonedas resulta ser a corto plazo.
El analista de Bank of América, Vivek Arya, dijo en una nota a los clientes que los resultados del 1T justificaban elevar sus estimaciones y el precio objetivo para la compañía, asegurando que dividir los productos criptográficos y de juegos debería ayudar a solidificar el negocio en general. Bank of America (NYSE:BAC), que tiene asignada una calificación de compra en Nvidia, elevó su precio objetivo para las acciones de 700 a 750 dólares por acción.
En conclusión
La continua fortaleza en Nvidia sugiere que las acciones van camino de superar nuevamente la actuación de sus homónimos, ya que la demanda de los centros de datos, jugadores y minería de criptomonedas sigue siendo fuerte. Estos catalizadores hacen de sus acciones una de las apuestas más seguras del sector de los chips, que sigue siendo volátil ante las restricciones de oferta.