Los mercados financieros globales se vieron favorecidos por las señales de enfriamiento en la inflación y datos de ventas al menudeo y producción industrial de EUA por debajo de lo anticipado, que aumentaron las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo una primera bajada de tasas de interés en septiembre. También fue noticia las cifras de PIB en la Eurozona y Japón, con la primera confirmando su salida de una recesión técnica y el país asiático regresando al terreno de contracción. En el frente geopolítico, EUA anunció aumento de aranceles a productos estratégicos provenientes de China.
Los precios del consumidor estadounidenses se situaron en abril en línea con lo previsto por el mercado y por debajo de lo observado un mes previo.
El reporte ofreció algo de tranquilidad a los inversionistas después de que los tres meses previos las lecturas habían estado por encima de lo pronosticado. Todavía pueden afirmar que el proceso de desinflación está en marcha. Así, ayuda un poco a consolidar la idea de que la Fed comenzaría a recortar su tasa de interés tan pronto como en septiembre próximo y que serían dos bajas en lo que resta del año.
La realidad es que el reporte confirma que las presiones sobre los precios sólo están disminuyendo gradualmente y respalda la intención de la Fed de mantener las tasas de interés más altas durante más tiempo.
La reacción positiva del mercado pone de manifiesto la preocupación de los operadores por una nueva aceleración de la inflación. Las variaciones mensuales, sobre todo del rubro subyacente siguen estando muy lejos de los niveles necesarios para alcanzar el objetivo del 2% anual.
El informe de inflación fue la gran referencia de la semana, pero no la única en Estados Unidos. Y es que también se publicaron las cifras de ventas al menudeo y producción industrial del mes de abril, que en ambos casos se ubicaron por debajo de lo anticipado, ofreciendo ciertas señales de moderación de cara al inicio del segundo trimestre del año.
La combinación de una desaceleración del crecimiento y una inflación más débil es actualmente un catalizador para los precios de los activos financieros.
No obstante, estos reportes no han cambiado el tono de los comentarios de los miembros de la Reserva Federal. En términos generales los funcionarios han reiterado que la Fed probablemente tendrá que mantener las tasas de interés en los niveles actuales “por un mayor tiempo y que una ralentización del crecimiento de los precios es bienvenida, pero que se necesita observar más avances antes de apoyar recortes de tasas.
Por su parte, el Gobierno de Joe Biden decidió aumentar los aranceles a las importaciones de productos de China por un valor de 18,000 millones de dólares. Según ha explicado la Casa Blanca en un comunicado, se verán afectados coches eléctricos, semiconductores, paneles solares, baterías de litio, grúas portuarias y productos médicos que vengan del gigante asiático.
Por otro lado, en la Eurozona se ha conocido que el PIB creció 0.3% entre enero y marzo con respecto a los últimos tres meses de 2023, con lo que dejó atrás la recesión técnica en la que había caído tras encadenar dos bajadas consecutivas del 0.1% en el tercer y cuarto trimestres del año pasado. En Asia se ha publicado que el PIB de Japón de primer trimestre del año se contrajo 0.5%, en comparación con el trimestre anterior. Esta contracción estuvo principalmente motivada por el estancamiento en el consumo, que bajó un 0.7%.
Con relación al tema geopolítico, la operación militar israelí sobre Rafah continúa, pese a las advertencias diarias de EUA. Los estadounidenses aseguran que su prioridad sigue siendo la seguridad de Israel, y por eso no frenarán el envío de armas, pero no dejan de lanzar avisos sobre la preocupación en torno a la operación al sur de la franja de Gaza, donde se han refugiado 1.4 millones de personas.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Los mercados enfocarán su atención en las minutas de la reunión de política monetaria de la Fed.
Adicionalmente, en EUA se publicará: ventas de casas usadas, índice de actividad nacional de la Fed de Chicago, ventas de casas nuevas y órdenes de bienes duraderos de abril; sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de mayo; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá cifra de PMI manufacturero, servicios y compuesto y confianza del consumidor de mayo. En Alemania, PIB del primer trimestre del año. De Japón, inflación de abril.
En México, habrá PIB del primer trimestre del año y minutas de la última reunión de política monetaria de Banxico; ventas al menudeo e IGAE de marzo; balanza comercial de abril, e inflación de la primera quincena de mayo.
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano seguirá muy dependiente de las expectativas de que la Fed recortaría su tasa de interés antes de que concluya el año. Sin embargo, comienza a darse cierta divergencia entre lo que los operadores e inversionistas consideran serían los futuros pasos de la Fed, sobre todo con relación al número de veces que se bajaría la tasa, respecto a los mensajes de los distintos funcionarios del banco central que han sido más sobre la necesidad de que ver mayor retroceso en la inflación para pensar en un recorte. Así, las minutas de la última reunión de la Fed, participaciones de integrantes del comité de política monetaria y cifras económicas de EUA permitirán continuar con esta calibración de apuestas y por ende incidiendo en los niveles de la moneda. También serán relevantes la cifra de inflación en México y las actas del último encuentro de Banxico, para especular con lo que haría Banxico en su reunión de junio. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $16.50 y $16.95 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.55% – 9.85%.