El presidente de la petrolera estatal Saudi Aramco (SE:2222), Amin Nasser, afirmó que la compañía es optimista de cara al futuro de la industria del crudo y opinó que las turbulencias que ha sufrido el sector en la primera parte del año no volverán a ocurrir.
“Lo peor para la industria petrolera ya ha pasado, pasamos de -40 dólares por barril hasta los 40 dólares en el barril de Texas. En abril teníamos una demanda de entre 75 y 80 millones de barriles diarios (mbd) con un suministro significativo y actualmente la vemos a casi 90 mbd”, indicó el director de la compañía y agregó: “Esperamos tener un buen desempeño de cara a la segunda mitad de este año”.
Las declaraciones de Nasser sobre un segundo semestre positivo para el “oro negro” están relacionadas al desempeño registrado por China en los últimos meses. El gigante asiático fue el primer país ens sufrir una abrupta caída en la demanda de petróleo cuando el gobierno decidió implementar las medidas de confinamiento para contener al virus.
No obstante, una vez que la pandemia del coronavirus fue controlada por las autoridades, el consumo de crudo se recuperó rápidamente y volvió a los niveles previos a la crisis sanitaria.
Para los supervisores de Saudi Aramco, el resto del mundo podría reaccionar de la misma manera una vez que el virus sea contenido. “Todo dependerá de si hay una segunda oleada de coronavirus o no”, mencionó el presidente de la empresa.
No obstante, Nasser argumentó que en el caso que se produzca un rebrote, el mundo ahora tiene una mejor idea sobre el comportamiento de la enfermedad y los sistemas sanitarios están mejor preparados que a comienzos del 2020.
“Si ocurre un escenario negativo y tenemos una segunda ola del virus, tampoco estoy tan preocupado porque creo que ahora estamos mucho mejor preparados. Todos los países, los centros médicos del mundo, están mejor preparados, aprendimos mucho durante esta primera oleada”, concluyó.
Ante las señales de una creciente demanda de crudo respecto al trimestre anterior, Arabia Saudita confirmó que está planeando aumentar los precios para Asia en julio. En cuanto los precios de referencia internacionales, el barril de Texas se comercializó a US$39,80, mientras que el petróleo Brent subió un 0,80% este miércoles y alcanzó los US$42 por barril.