El martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. anunciaron la conclusión del brote de E. coli asociado a las hamburguesas Quarter Pounder de McDonald's (NYSE:MCD). Los CDC han cerrado oficialmente la investigación sobre el brote, que afectó a 104 personas y provocó 34 hospitalizaciones.
El brote, causado por la cepa E. coli O157:H7, conocida por causar enfermedades graves, se detectó por primera vez el 22 de octubre. Se produjo un fallecimiento relacionado con el consumo de cebollas fileteadas en las hamburguesas. Estas cebollas se rastrearon hasta Taylor Farms, un proveedor que abastece a tres centros de distribución. Tras el brote, Taylor Farms retiró varios lotes de cebollas amarillas producidas en sus instalaciones de Colorado.
La infección se extendió por 14 estados, entre ellos Colorado, Kansas, Utah, Wyoming, Iowa, Misuri, Montana, Nebraska, Nuevo México, Oregón, Wisconsin, Washington, Carolina del Norte y Michigan. La actualización de los CDC marca el final de un importante problema de seguridad alimentaria que tuvo efectos dominó en varios estados.
En respuesta al brote, McDonald's retiró temporalmente el cuarto de libra de los menús de aproximadamente 2.800 de sus 14.000 establecimientos afectados en Estados Unidos. Desde entonces, el gigante de la comida rápida ha reanudado la venta de este popular plato tras garantizar la seguridad de sus ingredientes.
Además, McDonald's ha reintroducido las cebollas fileteadas en su menú completo, ahora procedentes de un proveedor diferente para evitar que se repita el problema. El cierre del caso por los CDC indica que el riesgo asociado al brote se ha mitigado y que el producto implicado ya no constituye una amenaza para la salud pública.
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