Continúa la desaceleración de la actividad industrial. De acuerdo al reporte publicado por el INEGI, la producción industrial se contrajo 0.1% anual en enero, marginalmente por encima de nuestro pronóstico de una caída de 0.4% anual (consenso: 0%). La caída de la actividad industrial se explicó por la reducción de 9.8% anual en la producción minera –dada la caída en la plataforma de producción petrolera y la menor inversión pública en exploración y perforación de pozos petroleros–, lo cual anuló el impacto positivo del avance de 4.3% en la producción manufacturera mexicana. Con ello, el sector minero suma 32 meses consecutivos en contracción.
Por su parte, la construcción retrocedió 1% anual generado por la caída 1% en la edificación. De igual forma, la construcción de obras de ingeniería civil registró una caída de 11.1% anual derivado de los recortes fiscales implementados por el gobierno federal. Sin embargo, los trabajos especializados para la construcción avanzaron 19.5%. Finalmente, la producción manufacturera creció 4.3% anual, mientras que la la producción de electricidad, agua y gas creció 1%.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial avanzó 0.1% m/m. Por componentes, la producción manufacturera creció 0.5% m/m, mientras que la construcción registró un avance mensual nulo. Finalmente, el sector minero creció 1.1% m/m. Con ello, la producción industrial presentó un crecimiento de sólo 1% a tasa anualizada (referirse a la gráfica de la siguiente página) los últimos tres meses, como resultado de la contracción de 9.7% 3m/3m que registró la producción minera mexicana. De igual forma, la construcción también registró un crecimiento de sólo 1.1% 3m/3m anualizado, mientras que la producción manufacturera registró un incremento de 6.8% 3m/3m anualizado.
Esperamos una caída marginal de la actividad industrial durante 1T17. Hacia delante, esperamos una mayor recuperación de la producción manufacturara, particularmente en primeros meses del año. En primer lugar, esperamos que la depreciación que ha experimentado la divisa mexicana en relación a los niveles observados en el mismo periodo del año anterior continúe beneficiando a las exportaciones mexicanas de bienes finales. Asimismo, es probable que la incertidumbre en torno a la relación comercial entre México y Estados Unidos propicie en un primer momento un flujo mayor tanto de producción como de exportaciones durante el primer trimestre del año.
Sin embargo, es probable que la industria de la construcción esté limitada por la caída que ha presentado la inversión en proyectos públicos derivado del recorte de 76.4 mil millones de pesos que implementará el Gobierno Federal durante el presente año. De igual forma, consideramos que la incertidumbre respecto al dinamismo de la economía mexicana generará una fuerte desaceleración en los flujos de inversión privada destinada a la construcción. Por su parte, consideramos que la recesión de la industria minera continuará al menos durante el primer semestre, lo cual continuará anulando los efectos positivos de la mayor producción manufacturera. En el agregado, esperamos una caída marginal de la actividad industrial durante el primer trimestre del año.