• Mayor volatilidad ante normalización de la liquidez tras feriados en varias regiones ayer. Las presiones al alza en tasas de bonos soberanos dominaron la dirección de la sesión, con el mercado asimilando comentarios de sesgo hawkish por miembros del Fed y un alza no esperada de la confianza del consumidor del Conference Board en mayo (102pts vs consenso en 96pts).
• Los Treasuries extendieron las pérdidas después de una débil recepción para las subastas de las notas de 2 y 5 años. La curva se empinó, con la parte corta ajustando +2pb y mayores plazos hasta +9pb. La nota de 10 años cerró en 4.54% (+8pb), cercana a niveles de inicios de mes. A pesar de ganancias del petróleo de 3.2%, los breakevens de inflación sólo contribuyeron en ~3pb al ajuste a lo largo de la curva. En México, las tasas de los Bonos M promediaron presiones de 4pb y los Udibonos se apreciaron 3pb a partir de plazos intermedios. Por su parte, los swaps de TIIE-28 también presentaron un empinamiento, con pérdidas de hasta 9pb en la parte larga. La subasta primaria observó una mejor demanda para el Udibono de 30 años (2.06x) vs el Bono M de 5 años (1.71x).
• El dólar se fortaleció, con un sesgo de pérdidas en divisas del G10. Destacó la depreciación del MXN (-0.82%) entre principales emergentes, perforando al alza el PM de 50 días (16.77) para cerrar en 16.80 por dólar. No trascendió un catalizador particular, si bien la divisa observó una fuerte correlación con el desempeño de los UTSs, con su desempeño también impactando el apetito por riesgo. Tras su fuerte repunte reciente, la volatilidad en el dinero para una semana se estabilizó. Por su parte, los plazos de 1 y 3 meses se comprimieron modestamente.
• Cierres negativos en bolsas de Asia y Europa. Índices de EE. UU. mixtos, con el Nasdaq (+0.6%) logrando cerrar positivo, impulsado por semiconductores (+1.8%) y Nvidia (NASDAQ:NVDA) (+6.9%). En el S&P 500 (+0.02%) los sectores de salud, industriales y financieras lideraron las pérdidas. El índice de bancos regionales KBW también cayó (-0.9%). En México, el IPC perdió 0.48% a 55,185 unidades con bienes raíces, industriales y financieras a la baja.